El consumo de esteroides dentro del mundo del fitness cada vez es más habitual, y es que a pesar de que en muchos países, su venta y distribución es considerada ilegal debido a los efectos negativos que pueden producir gracias a una mala administración, parece que no suele ser suficiente para evitarse..
Sí, aunque no lo creas, seguramente habrá al menos un sujeto dentro del gimnasio al que asistes que se inyecta de manera regular u otro que por lo menos alguna vez lo ha hecho. Lamentablemente a día de hoy, el uso de esteroides ya no se considera exclusivo de los competidores profesionales y de élite.
Aunque muchos lo nieguen, lo cierto es que es fácil identificar a una persona que utiliza esteroides, pues más allá de los cambios emocionales o el hecho de que lo acepten abiertamente, el físico llega a presentar marcas que no pueden ocultarse ni con kilos de maquillaje encima.
Estos son los 7 signos de una persona que consume esteroides:
1.Cambio repentino en el físico
A medida que se va entrenando, las ganancias de masa muscular cada vez se van haciendo más reducidas. Un adolescente que ha empezado a entrenar recientemente, va a poder ganar, en el mejor de los casos, hasta 10 o 12 kg de masa muscular.
Claro que para alcanzar estas cifras increíbles de manera natural se requiere de un entrenamiento adecuado y llevado a cabo a la perfección, así como la alimentación más rigurosa en la que cada macronutriente cuenta. Y no sólo eso, la genética juega un papel muy importante y los cambios hormonales que se producen a esta edad, aún más.
Por otra parte, un sujeto que lleva 3 o 4 años entrenando y que está a punto de alcanzar su potencial, muy difícilmente ganará hasta 2 o 3 kilos de masa muscular naturalmente en todo un año, por lo que si te llegas a encontrar a alguien que logra alcanzar resultados mucho más abruptos a pesar del tiempo de entrenamiento, probablemente esté bajo el consumo de esteroides.
2. Desproporción en el cuerpo
Aunque es cierto que en un principio los músculos de la pierna tienden a desarrollarse con más facilidad, a medida que va pasando el tiempo, empieza a suceder lo contrario, especialmente si se consumen esteroides.
Y es que los músculos del tren superior con los dorsales, el trapecio y los hombros, son mucho más sensibles a los cambios hormonales producidos por estas inyecciones, lo que quiere decir que con un par de ciclos será más que suficiente para empezar a ver una desproporción significativa entre el tren superior y el tren superior.
Eso no significa que la típica figura que va a entrenar pecho/bíceps todos los días, dejando el entrenamiento de piernas para nunca, esté consumiendo esteroides. Una desproporción como esta debe seguir la misma metodología del punto anterior, es decir, presentar un cambio de manera repentina.
Además de ello, hay que tener en cuenta que cuando los músculos del tren superior comienzan a crecer, el trapecio adquiere una silueta que se le conoce como “trapecios en forma de N”, mientras que los hombros se vuelven desproporcionados al resto del brazo, síntoma que se conoce como “trapecios 3D”. Puedes usar la imagen a continuación para darte una referencia de cómo son estas características. La misma compara las fotografía de un atleta natural y otro que está bajo el consumo de esteroides.
3. Abdomen desproporcionado
Con el uso de los esteroides anabólicos, así como la insulina y las hormonas de crecimiento que llevan al aumento del volumen de los músculos, así como de los órganos internos, se pueden alcanzar desproporciones en el abdomen.
Esto se debe a que los órganos, al ser más grandes, comienzan a presionar la pared abdominal, creando un efecto óptico que indica que el abdomen sobresale del resto del cuerpo.
Un deportista que tiene el abdomen marcado, pero que al mismo tiempo está por encima del resto de los músculos, probablemente deba su aspecto al uso de esteroides. No obstante, esto también puede representar un una acumulación excesiva de grasa visceral.
4. Ginecomastia
La ginecomastia es un problema que causa un incremento del tejido mamario glandular y en el caso de los culturistas y levantadores de pesas amateurs, esto se debe al uso desmesurado de hormonas sexuales sintéticos, que forman parte de los ciclos de esteroides.
Esto quiere decir que, ver a un atleta musculoso y con el cuerpo marcado, pero que tiene las glándulas mamarias grandes, comparables a las de una persona que sufre de sobrepeso, probablemente se deba al consumo de esteroides.
No obstante, hay que tener en cuenta, que un 5% de los casos de ginecomastia en los atletas se debe a razones genéticas.
5. Aparición del Acné
Con el consumo de esteroides, se producen una gran cantidad de cambios hormonales significativos, especialmente cambios en los niveles de testosterona, que al ser altos, provocan fluctuaciones en el funcionamiento de las glándulas sebáceas, llevando a un aumento en la producción de grasa sobre la piel.
A la larga, el exceso de grasa y su exposición con el medio ambiente, sólo llevará a un destino final: la aparición de barros, especialmente en la espalda. Aunque durante la adolescencia, el acné suele ser bastante común, llegando a la edad adulta, a menos que se tenga un predisposición genética al mismo o debido a una mala alimentación, probablemente su aparición se deberá al consumo de esteroides.
6. Desproporción entre los huesos y los músculos
Cuando se alcanza la edad adulta es prácticamente imposible presentar cambios en la estructura ósea. Esto quiere decir que, aquel atleta que de la noche a la mañana presuma de unos bíceps enormes, así como cuádriceps gigantes, pero al mismo tiempo las muñecas y los tobillos mantienen un tamaño más reducido, es porque seguramente está bajo el consumo de los esteroides anabólicos.
7. Estrías
Cuando se experimenta un exceso de peso repentino, ya sea por la acumulación de grasa o por el aumento de masa muscular debido al consumo de esteroides, la piel se obliga a estirarse de forma considerable, ocasionando microrroturas sobre la misma, que dan paso a la aparición de estrías.
Por lo general, una persona que consume esteroides, a diferencia de alguien que ha ganado perdido grasa corporal, mostrará un mayor número de estrías sobre los bíceps y en la parte posterior de los pectorales. En un principio estas pueden desaparecer con el paso del tiempo, aunque en caso de no ser así, probablemente sea necesaria una intervención quirúrgica.
En conclusión
Estos cambios, aunque son muy evidentes, por sí mismos no pueden asegurar nada, a excepción de los trapecios en forma de N y los hombros 3D que son un claro indicio del uso de esteroides.
Si bien no hay nada de malo en usarlos (fuera de términos médicos), el conocer esta información podría ayudar a que muchos atletas entusiastas moderen sus expectativas en cuanto a la ganancia de masa muscular. Y es que muchos creen que podrán verse cómo los modelos de las revistas fitness de forma natural, cuando en realidad un gran porcentaje de ellos han alcanzado un cuerpo escultural debido al uso de esteroides anabólicos.
DC|Mi Piel Sana