Sea de izquierda o derecha la práctica de poner en las cárceles a dirigentes políticos, es y ha sido usual en gobiernos que desconectados de la sociedad, optan por la vía de la difusión del terror, el miedo, como el horror y la puesta en marcha de tal ejercicio que hace que el colectivo, se contraiga en un sentimiento de indefensión e “inseguridad paradójica”
Asumiendo el deber ser de la Ciencia Política, la gobernabilidad no es un asunto del Estado, sino, es propiedad del pueblo que escoge a quien lo gobernara, otorgándole esta facultad por un tiempo en específico. Cuando el Gobierno secuestra esta facultad en nuestro caso, de hecho, obligatoriamente tiene que buscar en la represión y el encarcelamiento las voces de quienes exigen con fuerte disposición los Derechos Civiles y los Derechos Humanos del ciudadano.
Estas acciones, destacan desde las acciones más sencillas hasta las más protagónicas en la vida política de un país, el caso del grafitero Danilo Maldonado es hoy, la figura más representativa de la intolerancia y el abuso del poder del régimen comunista cubano, según lo menciona Elizardo Sánchez. Encarcelado por tratar de realizar una performance reivindicativa y pacífico en La Habana. Es esto lo que replica el actual régimen, siguiendo las pisadas a un régimen de facto.
Según Espinoza, “la calidad de vida depende directamente del medio natural y su calidad”. La valoración sobre la salud no solo depende de las necesidades y los conocimientos del individuo, sino también de las condiciones de vida, de libertad y trabajo. Lo cual hace evidente, que este tipo de represión, va directamente en contra de los Derechos Humanos del preso político, como la situación que hay que señalarlo, salud/enfermedad que ocurren con los cambios del modo y estilo de vida. Añadido a este drama el estrés y los problemas añadidos a tal circunstancia, a la familia y el entorno.
En la medida en que el hombre y la sociedad donde está inmerso desarrolla una cultura espiritual y material, su dependencia con respecto a los valores sociales se incrementan; el espectro de sus necesidad físicas y espirituales crecen en la misma medida que ha crecido la amplitud y profundidad de su inclusión en el medio que lo rodea, al ser privado de esta relación, el ciudadano “muere” irrefutablemente ante una acción vil y una pasibilidad social ante la gran injusticia. Lo que nos indica, que la sociedad deberá tomar cartas en el asunto.
Finalmente, esto es un aprendizaje de doble vía. Deberemos entender que cualquier “preso político” que no presente este cuadro, no lo estuvo en realidad, sea nada más por previo acuerdo con el régimen, o sencillamente por complicidad. He allí que utilizar los parámetros de las ciencias es oportuno y veraz en estos tiempos de “libertades”. Por otro lado, la conferencia episcopal menciono, lo que a diario a través de nuestros escritos lo hemos indicado: La Iglesia le pide a la ciudadanía “no estarce de manos cruzada”
Dr. José Ernesto Pons B / @joseponsb / Movimiento de Ascenso Social/MAS