Un apagón de luz se hizo cómplice de los delincuentes quienes aprovecharon la oscurana para cometer el crimen. De un disparo en la nuca le arrebataron la vida a un mecánico la noche del domingo en el barrio Brisas del Aeropuerto, parroquia Rafael Urdaneta del municipio Valencia.
La madre de Carlos Luis Jiménez Manzanares, de 29 años de edad, le pidió que fuera a la bodega a comprar vela y fósforos.
Nunca imaginó que varios maleantes lo interceptarían en el camino y le impedirían cumplir con el pedido que le hizo su progenitora.
De pronto, a su espalda sonó un disparo que le causó una herida por paso de proyectil a la altura de la nuca. Jiménez Manzanares fue a parar a la polvorienta calle para no levantarse nunca jamás.
Era un hombre bueno, excelente vecino y muy luchador que se dedicaba a trabajar mecánica por su cuenta. De esta manera ayudaba a su familia y a sus dos hijos, de 5 y 8 años de edad, que ahora quedan en orfandad.
DC|NT