Mirlybeth Anaís Reverol Tovar, de 20 años de edad fue abusada sexualmente junto a su hermana de 14 años de edad, la noche del 30 de diciembre dentro de su residencia en la comunidad Renacer Crepuscular, ubicada en la avenida Florencio Jiménez al oeste de la ciudad.
Los criminales, quienes según la adolescente eran cuatro, le indicaron que se fuera y ella tomó entre sus brazos al bebé de dos años de su hermana y se fue. Supo que los hombres acabarían con la vida de Reverol Tovar, inclusive observó que la estaban hiriendo.
Luego de avisar a la madre, la misma se dirigió al rancho y ya no había nada que hacer. Los hombres asesinaron a la muchacha, a quien le causaron una cortada profunda en todo el tronco, exponiendo sus órganos. No bastando con esto le cortaron la cabeza y la desaparecieron.
Lo único que consiguieron en las afueras del rancho fue parte del cabello, el que aparentemente cortaron con un machete que fue localizado en el lugar y que cargaba uno de los delincuentes, pero según las pesquisas no fue utilizado para cortar a la víctima pues el mismo no tiene rastro alguno de sangre.
Desde el sábado 31 que se realizó el terrible hallazgo, tanto los familiares y funcionarios han caminado por la zona tratando de ubicar la cabeza de la víctima fatal que presumían pudiera estar por la quebrada, pues la adolescente indicó que hacia esa zona la movieron los hampones, pero no han podido dar con su paradero.
La mañana de ayer los sabuesos del cuerpo detectivesco hicieron otro recorrido por el sitio del suceso y no hay rastro alguno.
Las investigaciones de los funcionarios del Eje de Homicidios determinaron que se trata de una venganza hacia la víctima fatal, aún tratan de establecer el móvil en sí que llevó estos sujetos a cometer tan abominable crimen, que fue uno de los que cerró este 2016.
La joven se convirtió en la mujer 52 en ser asesinada en Lara, durante el año pasado.
DC|IMP