Del otro lado del hilo telefónico, suena igual que la Yulimar Rojas de siempre. No ha ganado el acento castizo que tan fácilmente adquieren otros atletas venezolanos que hacen vida en España. Atiende sin complicarse ni remitir a su agente (que sí tiene), a pesar de que para coordinar el contacto sí suele ser elusiva. El mismo día en el que la página oficial de la IAAF la tiene de estrella, anunciando su participación en la Copa Copernicus del recién creado circuito bajo techo World Indoor Tour, ella suelta su proclama habitual: “Que mis saltos den de qué hablar”.
Su entrenador Iván Pedroso sostuvo en conversación con las autoridades de la Federación Venezolana de Atletismo que veía a Yulimar aún más fuerte que el año pasado, cuando fijó apenas en su segunda competencia la mejor marca mundial bajo techo de toda la temporada (14,69). Ella prefiere ser más cautelosa: “No me gusta hablar sino demostrar. Que sean mis saltos los que den de qué hablar”.
La campaña de 2017 la encuentra como campeona mundial bajo techo y medallista olímpica de plata, y no como la aspirante que comenzó a sorprender en 2016. Sin embargo, ella prefiere no dar nada por sentado, incluso a pesar de que, como de costumbre, su archirrival, la colombiana Catherine Ibargüen, no hará la temporada en sala, lo cual la convierte en la gran favorita del novel circuito.
“Cada competencia tiene un significado para mí. Las tomo una a la vez. Bajo techo hay rivales muy fuertes. No hay que confiarse”, advierte.
En Torun, Polonia, donde está anunciada para el 10 de febrero en la Copa Copernicus, vivirá una primera prueba de fuego bajo esa premisa de que todas las rivales entrañan un peligro. Se encontrará con la campeona de Daegu 2011, la ucraniana Olga Saladukha; la atleta que la escoltó en Portland, la alemana Kristin Gierisch; la subcampeona de Beijing 2015, la israelí Hannah Knyazyeva-Minenko; la monarca europea, la portuguesa Patricia Mamona, y la campeona africana, la ghanesa Nadia Eke.
La prudencia, sin embargo, no opaca el optimismo: “Este año va a ser bueno para mí y en general para todo el atletismo venezolano. Estoy concentrada en mejorar mi fuerza y mi rapidez. Tengo expectativas en la temporada bajo techo, pero en realidad mi foco está en el verano, en el Mundial de Londres”.
Como parte de la preparación para llegar en la mejor forma posible a su cita con la única medalla mundial que le falta, el salto largo (del que posee el récord nacional de 6,57 m) volverá a su repertorio, aunque no como un objetivo central. “Se había hablado de que podría hacer la temporada bajo techo de España en las dos pruebas, pero mi club (el Barcelona) prefiere que me concentre en el triple, porque además tiene contratadas buenas saltadoras de largo”.
Sin embargo, la competencia de longitud no está descartada. “Creo que en el Meeting de Madrid, que es el último evento de la temporada de invierno, voy a competir en las dos pruebas. Veremos cómo me va, porque tengo mucho tiempo sin saltar largo. Pero en todo caso lo usaría para ajustar detalles, siempre en función de mejorar en el triple”.
Nueva casa
Para Yulimar Rojas la entrada en acción este sábado en la Copa del Rey, en el Centro Deportivo Municipal Gallur de Madrid, tendrá un sabor especial: será la primera competencia en la que defenderá los colores del Barcelona, con el que fichó el año pasado, luego de su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Estoy tranquila en el Barcelona”, asegura. “Se han comportado muy bien, han confiado en mí y me han dado ánimo y ganas de competir con ellos”.
Rojas da por zanjada la diferencia con la Federación Venezolana de Atletismo, que expresó su preocupación por no haber sido notificada oficialmente del fichaje con el Barcelona, un movimiento que en su momento fue interpretado como un acercamiento peligroso al atletismo español, que suele alimentarse de figuras formadas en otros países y luego nacionalizadas.
“Ya se habló suficientemente de la vinculación con el club. Es verdad que no conversamos antes con la federación, pero después ese tema se aclaró. Hubo muchos rumores. Lo bueno es que siempre he sido clara y me he mantenido concentrada en mis metas”.
Diamond League en la mira
Rojas ya ha confirmado su participación en la Diamond League de 2017, el circuito de más alto nivel del atletismo mundial, en el que ya debutó con éxito el año pasado. El torneo plantea un nuevo reto que la emociona incluso más que cuando se estrenó con una medalla de plata en Doha, pues el cambio de formato permitirá proclamar a los campeones en una válida final en Zurich.
A diferencia del sistema anterior, en el que los competidores acumulaban puntos que definían a los ganadores de acuerdo con el ranking de cada prueba, esta vez las paradas iniciales servirán para arrojar a los ocho finalistas que se batirán en Zurich en pos del diamante, el título del circuito.
“Será como una especie de minimundial”, se entusiasma Rojas. “Es un formato emocionante, que genera más expectativa porque es en la última parada que se decidirá todo. No habrá nada definido antes de ese momento”.
¿Será esa la ocasión para iniciar el cambio de mando que muchos prevén en el salto triple? Habrá que ver si la evolución a pasos agigantados del año pasado se mantiene en 2017 en la medición de los saltos de la mejor atleta venezolana de todos los tiempos.
DC|Mechecelta