Esto es algo que suele suceder…Cuando más quieres usar tu labial favorito te das cuenta que está rasgado, roto o simplemente está desecho.
En ese momento es que te invade cierta duda: ¿Cómo te lo aplicas de ahora en adelante? Es simple, puedes reparar un labial roto con poco trabajo. No hay que preocuparse porque no tienes que botarlo ni tener que ponerlo en un contenedor. Se puede volver a «pegar» a la base. El proceso es rápido y no necesitas mucho para hacerlo.
Lo que necesitarás
El labial roto.
Un secador, una vela prendida o un fósforo prendido.
Un refrigerador.
Toallas de papel.
Guantes, aunque esto es completamente opcional.
1) Prepara un espacio donde trabajar. Que todo esté bien limpio para evitar que el lápiz labial que está roto se contamine o se llene de partículas molestas. Puedes colocar las tollas de papel en la superficie o cualquier otra cosa que tengas a la mano.
2) Limpia tus manos antes de comenzar si no vas a usar guantes, aunque la mejor opción es que consigas unos como los que se compran para pintarse el cabello o los de limpiar que son de goma. Además, con ellos evitarás que se resbale el labial.
3) Remueve la pieza rota si no se ha caído completamente del labial. Para la base del lápiz en la mesa y sube completamente hasta que se vea el plástico donde va el labial.
4) Toma el fuente de calor que vas a usar y calienta la superficie de lo que queda del labial para que se derrita. Hay que tener cuidado y no aplicar el calor de forma directa porque podría derretir el plástico alrededor o quemar el labial incluso.
5) Toma el trozo roto y pega a la base que está derretida. Sella los lados con un palillo de dientes y pasa los dedos suavemente para que se pegue y quede como una sola pieza. Se debería ver como si nunca nada hubiese pasado.
6) Baja toda la base del labial y mete en el refrigerador por al menos una hora o hasta que esté bien pegado y frío. Podrás usarlo nuevamente cuando llegue a temperatura ambiente.
DC/P