Jessica Sharman, una británica de 20 años de edad, sufrió en marzo del año pasado un ataque de epilepsia mientras viajaba en un tren con su madre.
Cuando recuperó la consciencia, la joven británica no podía recordar nada. “Mi madre comenzó frenéticamente la excavación de fotos de nosotros en su teléfono para tratar de refrescarme la memoria, pero no podía reconocer a mis parientes. Y accedí a casa a volver con ellos”, ha reconocido Sharman al diario británico The Sun.
“Mi madre me puso una mano en la rodilla y yo me sentí rara al ser tocada por una extraña”. Agregó que: “Cuando llegamos a mi casa no la reconocía. Mi madre me acompañó a recorrerla, pero no recordaba”, continúa la joven en su testimonio, publicó el portal que.es
Alterados por el estado de salud de su hija, sus padres acudieron a un centro neurológico en Londres.
Los médicos le diagnosticaron una amnesia provocada por el ataque epiléptico, enfermedad que, la joven, padecía desde los 14 años, pero que nunca le había producido pérdidas de memoria.
Sharman se enfrentó entonces a uno de sus mayores retos: reconocer a su novio Rich, de 25 años. “No sabía porque se comportaba como si estuviera enamorado de mí”, confiesa la joven.
Incómoda con la presencia de su olvidada pareja, Jessica intentó romper la relación, pero Rich le aseguró que le ayudaría a recordar que un día estuvieron enamorados.
Rich comenzó a llevarla a los sitios donde antes paseaban juntos, a cenar a los mismos restaurantes, ha reírse de las mismas bromas. Decidió conquistarla de nuevo.
Con el paso de los días y ante la dulzura del joven, Jessica cayó, de nuevo, rendida en sus brazos.
Una historia de amor que, seguramente, Sharman no olvidará jamás.
DC/LN