Son un movimiento internacional de alto prestigio que el 30 de enero de 2017 cumplió 122 años en Venezuela. La Cruz Roja es símbolo de excelencia en labor humanitaria, basada en siete principios fundamentales: Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad, destaca José Ramón González, director Nacional de Socorro de la Cruz Roja Venezolana, ubicada en la avenida Andrés Bello de Caracas.
Explica que su labor no es solo humanitaria, si no de formación constante de niños y adultos para alejarlos de la violencia y de las drogas.
«En nuestra semana aniversaria nos enfocamos en la realización de obras de teatro en el auditorio de la Cruz Roja en Caracas para tratar el tema de la discriminación racial, y dictamos charlas de inteligencia emocional», explica González, quien tiene 32 años de labor social en la organización.
Destaca que cada año ejecutan el Proyecto Ávila, basado en temas que buscan reducir la violencia en las barriadas.
El personal experto dedica parte de su tiempo a acudir a distintas zonas en alto riesgo para capacitar a los vecinos en primeros auxilios y prepararlos para actuar rápidamente ante una emergencia.
En 2016 acudieron a los barrios Los Anaucos, Los Dos Túneles, Paseo Los Anaucos, Julián Blanco, Petare Norte y San Agustín para formar a jóvenes y adultos, con apoyo de decenas de voluntarios y expertos.
«Somos una institución independiente y auxiliar de los poderes públicos. Aunque muchas veces hacemos cosas que debe hacer el Gobierno. Tenemos sede en todos los estados del país», cuenta González.
Georgette Salazar, directora de Búsqueda y Rescate de la Cruz Roja Venezolana, afirma que su labor en zonas vulnerables incluye yoga y biciescuelas para todo tipo de público.
«Organizamos campeonatos deportivos, y jornadas de reciclaje donde armamos canchas de futbolito con paletas de madera y ponemos a jugar a jóvenes que viven en conflicto. Esto permite convertirlos en mejores vecinos y amigos», explica Salazar.
En Venezuela la Cruz Roja cuenta con ocho hospitales y 16 ambulatorios. Uno de sus principales centros funciona en la emblemática sede de la avenida Andrés Bello. Se trata del hospital Carlos J. Bello, centro que ofrece servicio de Cirugía, Ginecología, Pediatría, Gastroenterología y Emergencia. «Es un hospital docente, con postgrados en cada una de las especialidades mencionadas», cuenta Salazar.
El Instituto Universitario de Enfermería también funciona en la sede de Caracas. En 2017 tienen una plantilla de 800 estudiantes, precisa González.
En la unidad de Socorro están activos 180 voluntarios.
Mientras que en la Dirección de Juventud hacen vida otros 80 voluntarios que realizan labor social, junto a jóvenes que necesitan graduarse en colegios, en hospitales, ancianatos y orfanatos.
«Todo el año estamos trabajando por nuestras comunidades. Le damos charlas de prevención contra el VIH – Sida, les entregamos preservativos y les enseñamos a protegerse para evitar enfermedades. Somos 190 sociedades de la Cruz Roja en el mundo», indica González.
En 1999, año de la tragedia del estado Vargas, la Cruz Roja Venezolano resolvió más de 9 mil casos a través del «Programa de Búsqueda y Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF)», a cargo de Salazar.
«Trabajamos en situaciones de conflicto armado, desastres naturales y migraciones. Hacemos contacto con los familiares que han sido separados. En oficinas de otros países también nos apoyamos para unir familiares perdidos, personas que fueron detenidas, heridas, desplazadas por la guerrilla y contactos en conflicto con bandas», expresa Salazar.
Esta institución no escapa a la crisis presupuestaria y de medicinas en el país, por lo que requiere de mayor colaboración de la empresa privada a través de programas de Responsabilidad Social. «Nuestras metas en 2017 son masificar los cursos de primeros auxilios en barrios y empresas, hacer más campañas de vacunación, socorro, despistaje de tensión arterial, dar capacitación para desastres y simulacros de desalojo ante sismo», recalca.
DC/EU