Todos los venezolanos estamos en la obligación de velar y luchar por los principios internacionales sobre la libertad de expresión e información, expresados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y la Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión, entre otros. La misma Carta Magna, señala en el Artículo 58, que, la comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución.
Bajo el argumento de acabar con el latifundio radio eléctrico y mediático, el hoy ausente, Comandante Hugo Chávez, terminó cerrando a Radio Caracas Televisión y 34 Emisoras. Según datos oficiales, de las 472 estaciones que operan en el país, 79 son propiedad del Estado y 243 son comunitarias. Estas estadísticas están acompañadas de las constantes presiones por la aplicación arbitraria de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, y otras normativas, con multas y procedimientos punitivos, que obliga a la autocensura periodística como modo de sobrevivencia de los dueños de dichos medios.
Para nadie es un secreto como el gobierno ha venido apretando todos los días el torniquete a las Redes Sociales, además de manipular y retardar, para perjuicio de los usuarios, el acceso libre a Internet. Cada vez es peor los ciberataques, de los cuales son víctimas los ciudadanos, que mantienen posiciones críticas en las redes. Con esta conducta el gobierno de forma sistemática, arremete contra la comunicación libre y democrática. Todo esto viene a configurar una expresa violación de los derechos señalados en los artículos 57 y 58 de la Constitución.
No con forme con esta realidad, el Presidente Nicolás Maduro, quizás pensando en cumplir a cabalidad con el legado del Comandante Eterno, la ha agarrado con las Cableras Nacionales y DIRECTV. Ya había ordenado cerrar la televisora colombiana, NTN24, y como para botarla de jonrón, inaugura un nuevo ciclo de persecución y cierre con CNN, tras acusarla de hacer propaganda de guerra. Quizás pensando, que, con esta medida, pueda distraer la atención en relación a la decisión tomada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, al incluir a Tareck El Aissami, en la lista de las personas relacionadas con el narcotráfico y el terrorismo propagado por el mundo árabe.
Así las cosas, habrá que parafrasear a Juan Vicente Gómez, porque a decir verdades, que culpa tiene la estaca si el burro brinca y se ensarta. Los usuarios de CNN no somos culpables ni cómplices de las andanzas de su Vice. Señor Presidente Nicolás Maduro, tómese un airecito y devuélvale a los venezolanos, la oportunidad de tener al aire de nuevo a CNN en Español. El derecho a la libertad de expresión es considerado por la comunidad internacional, como un derecho primario y base fundamental de todos los derechos humanos, y aquí estamos dispuestos a seguirlo defendiendo, pese a sus constantes amenazas y tropelías.
DC / Douglas Zabala / @douglazabala