Una mujer aguarda más de 40 minutos en una cola para usar el cajero automático de un banco estatal, y luego de tres operaciones retira 9.000 bolívares en billetes de 100, un papel que inició su largo y accidentado adiós en diciembre pasado, y que ha visto como ha prorrogado su curso legal en cuatro ocasiones.
Con ese fajo de 90 billetes, que casi no puede contener en las manos, la mujer apenas comprará boletos y golosinas para que ella y su familia asistan al cine en un centro comercial de la mirandina ciudad de Guatire, a unos 40 kilómetros de la capital venezolana.
«Tuve que hacerlo porque el punto de venta estaba dañado, pero esto es una locura, este billete no compra nada», explica a Efe Ángela Gutiérrez mostrando un papel de 100 bolívares que, si bien equivale a solo 15 centavos de dólar, fue hasta hace dos meses el de más alta denominación en Venezuela.
Gutiérrez, que dijo «presentir» que el uso de la nota de 100 bolívares volvería a ser prorrogado, señaló que aún no ha tenido en las manos la moneda que sustituirá al agonizante billete.
«Vi una foto, nada más», agregó.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el pasado 11 de diciembre que el billete dejaría de tener valor en tres días, lo que ocasionó grandes colas de ciudadanos en los bancos para devolverlo.
Sin embargo, su vigencia se prolongó luego dos semanas más, luego un mes, luego otro y el pasado viernes Maduro dio a la agonía del billete otros 30 días más de vida hasta el próximo 20 de marzo.
Pese a todas esas señales de muerte anunciadas, el gobierno venezolano inyectó en enero más de 76 millones de nuevas piezas de billetes de 100 bolívares, y el papel representa aún actualmente el 47% del total de la masa circulante en la nación suramericana, de acuerdo a los datos del Banco Central de Venezuela (BCV).
«Lo del billete de 100 era fácil de predecir, como también lo es que para marzo harán lo mismo», dijo al respecto el economista Luis Oliveros, un acérrimo crítico de las medidas económicas del gobierno venezolano.
El dos veces candidato presidencial y gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, tachó de «gran mentira» el anuncio de salida de curso del papel de 100 bolívares.
La alargada agonía a trompicones del billete de 100 alivia, con todo, a muchos venezolanos que no cuentan con otro medio de pago en efectivo.
«A Maduro no le quedaba otra opción, yo no he tenido un solo billete de los nuevos en la mano, si sacan (de circulación) el billete de 100 con qué vamos a pagar», dijo a Efe la pensionista Carmen Medina tras hacer una cola «no tan larga» en un telecajero de Caracas para retirar efectivo que le alcanzará «solo para un día».
«Una vez vi un billete de los nuevos en la caja registradora de un supermercado, era de 500», añadió Medina con asombro.
Aunque ya circulan las nuevas piezas de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares que actualizarán el deprimido cono monetario venezolano, su escasa presencia, que no representa siquiera el 1% del circulante, convierte al saliente billete de 100 en una nota muy importante aún.
El usuario de la banca privada Benito Párraga comentó a Efe que «no se pueden sacar de un día para otro (los billetes de 100) porque hay demasiados en la calle».
Párraga señaló que por causa de la inflación, que se calcula (extraoficialmente) entre 10.000 y 16.000% desde que el cono monetario sufrió la actualización de 2008, los retiros de efectivo que realiza por cajeros automáticos «se quedan cortos».
«Me ha pasado que no me alcanza para hacer algunos pagos, he tenido que pagar hasta en tres cuotas», indicó.
La nueva prórroga, que se suma a las que dictó el Ejecutivo venezolano en diciembre y enero pasado, desató además una ola de bromas en las redes sociales, que se llenaron de ‘memes’.
Durante el fin de semana circularon imágenes del billete de 100 bolívares en las que se cambió la efigie del prócer Simón Bolívar por la del actor de Hollywood Bruce Willis y se leía la inscripción «duro de matar», en referencia a la saga de filmes del mismo nombre.
«El billete de 100 estrena su cuarta película, ‘Duro de Matar 4.0’, más arrecho (corajudo) que Bruce Willis», señaló un venezolano en Twitter.
DC|EN