El precio de crudo está en la mitad de lo que Venezuela necesita para alimentar a sus ciudadanos, quienes en su gran mayoría no logran comer las tres veces al día, pero el régimen de Nicolás Maduro continúa suministrando combustible fielmente a Cuba aunque no recibe dólares por los barriles que envía a la isla.
“Para Maduro es una prioridad, y eso lo sabemos a través de diferentes fuentes, mantener el volumen a Cuba. No se están escatimando esfuerzos para cumplir con ese objetivo y están haciendo todo lo que pueden para mantener ese compromiso con La Habana”, dijo desde Miami el ex gerente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Es un compromiso que le resta fondos que son urgentemente necesitados para importar alimentos en Venezuela, donde solo el 3 por ciento de la población está comiendo las tres veces al día y el 52 por ciento dice que sólo come una vez, según encuestas recientes que ilustran la magnitud de la crisis en ese país.
Datos brindados por el experto petrolero Jorge Piñón, basados en números oficiales de PDVSA, muestran que el país sudamericano suministro a Cuba en el 2015 el equivalente de 87,000 barriles diarios de crudo y en productos derivados con un valor total estimado en $1,467 millones.
Para el 2016, se estima que el volumen de crudo enviado disminuyó ligeramente a la isla en medio de la severa crisis venezolana y la gradual caída en la producción del país, pero cálculos conservadores colocan el total de crudo y productos cerca de los 70,000 barriles diarios, dijo Piñón, director del Programa sobre Energía de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas.
“Nuestro análisis indica que Venezuela todavía está suministrando la mayor parte del déficit petrolero cubano”, que suma los 70,000 barriles al descontar del consumo total el volumen de producción de la isla, resaltó Piñón.
Ese volumen de 70,000 barriles diarios hubiera generado ingresos de cerca de $900 millones (sobre la base del precio promedio en el 2016, fue fue de $35.15 por barril, calculado por el Ministerio de Petróleo), monto suficiente como para incrementar en más del doble las importaciones de alimentos el año pasado, según datos brindados por diputados de la oposición venezolana.
Pero el convenio de cooperación económica que Venezuela mantiene con Cuba estipula que el pago de la deuda petrolera a través de “los servicios prestados” por las misiones médicas de la isla en el país sudamericano, de manera que las arcas del Estado venezolano probablemente no llegaron a recibir un solo dólar por esas ventas.
Y el costo para el país petrolero del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela a través de los años ha sido inmenso.
Los barriles de crudo enviados a Cuba por Venezuela entre el 2003 y el 2015 le hubieran generado a Caracas ingresos equivalentes a $28,651 millones, muestran los cálculos de Piñón.
No obstante, la participación de Venezuela en el programa de cooperación se torna cada vez más cuesta arriba, no sólo por que el país está inmerso en la peor crisis económica de su historia moderna, sino también porque está perdiendo gradualmente su capacidad de producción.
Según Medina, Venezuela produce actualmente cerca de 2 millones de barriles diarios, tras haber perdido más de 300,000 barriles diarios en su capacidad de producción debido a falta de labores de mantenimiento y de inversión en operaciones de exploración para conseguir nuevos yacimientos.
“Los yacimientos venezolanos ya comienzan a mostrar su agotamiento por la falta de inyección de gas y de agua en los pozos, y por la producción sin control. Todo eso merma”, dijo Medina.
Tomando en cuenta las dificultades venezolanas de continuar suministrando crudo, el gobierno de La Habana anuncio en julio una serie de medidas para disminuir el consumo de energía.
Pero la magnitud del recorte fue proporcionalmente pequeña, disminuyendo el consumo de petróleo a 125,000 barriles diarios, de los 140,000 que registraba previamente, resaltó Piñón.
Tomando en cuenta que la producción de crudo cubana actualmente suma unos 50,000 barriles diarios, la unidad de investigaciones que Piñón encabeza estima que el déficit de aproximadamente 70,000 barriles diarios es cubierto por Venezuela.
No obstante, existen muchas razones para pensar que un creciente segmento de ese aporte de Venezuela está llegando bajo no en forma de crudo sino como productos terminados, después que la refinería de Cienfuegos, con una capacidad para procesar 55,000 barriles diarios, dejara de operar.
La teoría es respaldada por informes de tránsito de tanqueros que están llegando a los puertos cubanos de Mariel, La Habana, Matanzas, Nuevitas, Moa, Santiago de Cuba y Cienfuegos.
“Estas entregas están llegando ahora no solamente desde puertos venezolanos, sino también de terminales de almacenamiento y trasbordo del Caribe, operadas por PDVSA en Willemstad, Bullen Bay, St. Eustatius, Bonaire y Aruba”, dijo Piñón.
El que Venezuela esté aportando a Cuba productos refinados en vez de crudo, obviamente conlleva un costo adicional para la nación petrolera, pero esto no debería ser causa de gran sorpresa, dijo Piñón.
“Lo que tienen Cuba y Venezuela no es un acuerdo comercial, sino un acuerdo político” que busca mantener a flote el régimen de Cuba, señaló.
DC|El Nuevo Herald