“Después de las 4:00 de la tarde no queda un alma en los salones. Los viernes los pasillos parecen desiertos. Los jóvenes que insisten en ir a sus universidades son unos valientes que se mantienen en pie de lucha por su futuro, por su familia y por su país”. Ybrahim Gutiérrez, coordinador en la Universidad del Zulia (LUZ), aseguró, en el marco de la celebración de la semana de la juventud, que la deserción de los jóvenes se profundiza en un país con “un gobierno que le interesa más defender los enchufados ligados con el narcotráfico y la corrupción, que invertir en el futuro del país que son los jóvenes”.
Informó que en el Zulia se ha incrementado progresivamente el porcentaje de deserción universitaria, alcanzando un 35 por ciento en las universidades públicas y en el caso de las privadas alcanza un 30 por ciento. “Específicamente en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de La Universidad del Zulia en el año 2014 habían siete mil 230 estudiantes, en el año 2017 quedaron estudiado sólo cuatro mil 500. En sólo dos años hubo una baja de 36 por ciento”.
Gutiérrez responsabilizó al gobierno y a su desinversión, sobre de las escasas oportunidades que tienen los estudiantes universitarios. Destacó que el país invirtió 200 millones de dólares en armas de guerra, con lo cual “la universidad del Zulia se hubiera mantenido por los próximos nueve años”.
“Opsu asigna miles de cupos a jóvenes que nunca llegan, nunca comienzan. O que si comienzan se encuentran con la crisis de servicios estudiantiles. El transporte universitario es ineficiente, los comedores no están habilitados y no hay mayores beneficios que puedan ayudar a esos jóvenes a que se queden en la universidad cinco años hasta finalizar su carrera. La inseguridad dentro y fuera de los recintos universitarios atenta en contra de la integridad e incluso la vida de los estudiantes. Jóvenes que fueron robados y violados el año pasado no volvieron a sus aulas de clases y por si fuera poco, los que hoy estudian no ven en graduarse un verdadero cambio de vida, sino que ven en otros países mejores oportunidades de empleo. Son cuatro las razones de la deserción estudiantil: la asignación arbitraria en OPSU, la crisis, la inseguridad y la falta de oportunidades”.
Jesús Govea, representante del movimiento estudiantil en la Universidad Rafael Belloso Chacín, expresó que la deserción no exenta a las universidades privadas. “Más de tres mil 500 estudiantes dejan de inscribirse trimestralmente, lo que significa un cierre técnico inducido por el sistema de educación superior que no permite tener un funcionamiento normal. Le exigimos al gobierno buscar una solución a través de sus instituciones y que deje de estar suspendiendo elecciones como las de la UCV. Todos los movimientos estudiantiles y la sociedad nos mantendremos unidos por esta lucha porque queremos tener un futuro en Venezuela”.
DC|PJ