La exprimera dama de Brasil, Marisa Letícia Lula da Silva, de 66 años, fue diagnosticada este jueves con muerte cerebral, según un informe médico dado a conocer por la agencia de noticias estatal, Agencia Brasil.
El expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva agradeció a través de su página en Facebook las “manifestaciones de cariño y solidaridad” durante los 10 días que su esposa permaneció hospitalizada e informó que su familia “autorizó los procedimientos preparativos para la donación de órganos”.
Según el segundo boletín médico, citado por Agencia Brasil, a la exprimera dama se le practicó un doppler transcraneal “que identificó la ausencia de flujo cerebral en la paciente”.
Marisa Leticia Lula da Silva fue internada en el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo el pasado 24 de enero tras sufrir un derrame cerebral.
Fue primera dama desde el 2003 hasta el 2010. Ha estado casada con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva desde 1974.
Más recientemente, la señora Lula da Silva, conocida en Brasil como «Dona Marisa», estuvo implicada en la Operación Lava Jato.
En diciembre pasado, fiscales federales la acusaron a ella, a su marido y a siete personas más de lavado de dinero.
«Durante un cierto mandato del primer mandato de Lula, ella fue acusada por los miembros del gabinete ministerial de entrometerse mucho en sus decisiones, y a partir de ese momento Lula la apartó de allí. Durante ese tiempo, ella tuvo como una especie de ministerio aparte, pero se alejó porque la presión era muy fuerte», le dijo a CNN En Español Roberto Romano, profesor de Ética Política de la Universidad Estatal de Campinas.
DC|CNN