Un milagro con nombre y apellido yace acostado en una de las camas de la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo. Como si se tratara del mismísimo Lázaro, el zuliano José Araujo regresó de la muerte. El abuelo, de 78 años, fue declarado muerto cerca de las 4:00 de la tarde del viernes. La neumonía que lo consumía le ganó la batalla. El llanto de su familia era de un dolor desgarrante.
Afuera de la emergencia, todos se abrazaban para consolarse. No había palabras que aliviaran esa enorme pena, solo el amor divino del Todopoderoso.
Una de las seis nietas de José pidió verlo por última vez cuando era trasladado en camilla, desde la habitación en la que estuvo por 18 días hospitalizado, hasta la morgue del Universitario.
“Mi hija Areanny le rogó al camillero que la dejara despedirse de su abuelo. Ya había pasado una hora desde que nos informaron de su muerte. Justo en ese momento notó cómo mi papá respiraba. ¡Está vivo! Mi abuelo está vivo! gritó”, contó, pasmada y atónita, su hija María Araujo.
La noticia corrió como pólvora por los pasillos del hospital. Médicos, enfermeras y pacientes estaban incrédulos.
De inmediato, el abuelo fue trasladado hasta la emergencia para atenderlo. “Esta es un bendición muy grande que nos ha dado Dios. Los médicos nos dicen que su condición de salud es estable. Por ahora nos indicaron que tiene líquido en los pulmones y permanece sedado. A pesar de todo seguimos orando por él”, acotó la mujer.
El viernes en la mañana fue sedado para practicarle una traqueotomía, horas después declararon su deceso. Hace unos siete años, el abuelo José también puso a correr a su parientes cuando durmió por siete días luego de que solo tomara una pastilla para descansar.
Actualmente sus familiares manifestaron que necesitan medicamentos para el tratamiento del abuelo, pues no los consiguen. Requiere una cobija térmica, centros de cama, levofloxacina de 750 mg, ceftriaxona de 1 gr en ampolla, hidrocortisona de 100 mg, Berodual, Alovent y Duovent, quien pueda prestar su ayuda dirigirse al área de emergencia del HUM y solicitar a su familia.
Hasta el cierre de esta edición no fue posible contactar a médicos del centro de salud para confirmar el estado del abuelo y corroborar la versión de sus familiares.
Por ahora, los Araujo siguen dando mil gracias a Dios por este milagro y oran para que pronto el abuelo sea dado de alta y pueda disfrutar de sus nietos en su hogar en Raúl Leoni.
DC|Panorama