El Cicpc maneja como móvil la muerte accidental. Un compañero de trabajo del vigilante sostenía el elevador con el botón en el último piso. El edificio tiene 15 pisos.
Buscar las llaves de una mujer en la fosa de un ascensor le costó la vida. Félix Enrique Beltrán Méndez, vigilante, murió al caerle encima un elevador, ayer, a la 1:30 de la tarde, en las residencias Pentandra Plaza.
Una hora antes, a una vecina del edificio se le cayeron las llaves por la ranura entre el elevador y el piso de la planta baja. La mujer pidió ayuda a los obreros del edificio, ubicado entre la calle 78, Dr. Portillo y la avenida 3F, en el norte de Maracaibo. Entre los trabajadores del condominio estaba Beltrán, de 64 años, y nacionalizado como venezolano. Nació en Colombia.
Beltrán y sus compañeros idearon un plan: bajar a la fosa para buscar las llaves. Mientras, en el último piso, su compañero sostenía el elevador con el botón para evitar que bajara.
Pasaron 60 minutos. El sexagenario vivió segundos de angustia al observar cómo el ascensor descendía. Trató de escapar, pero el elevador le aprisionó la cabeza. Murió de forma inmediata.
Los vecinos empezaron a gritar. Salieron a la calle y alertaron a un patrullero de Polimaracaibo. Avisaron a la esposa de Beltrán, Sonia Atencia, mientras la vecina que le pidió el favor de encontrar sus llaves estaba desesperada, lloraba y gritaba de impotencia.
El comandante de los Bomberos de Maracaibo, Helim Pirela, informó sobre la tragedia: “Hubo un problema de comunicación entre el vigilante y su compañero de trabajo. Al parecer, de forma accidental, el obrero que estaba en el último piso soltó el botón y el ascensor cayó, aprisionando al ahora fallecido”.
Beltrán dejó un hijo y a su esposa. Tenía más de 30 años trabajando como vigilante y llevaba unas dos décadas laborando para el condominio del Pentandra Plaza con un comportamiento ejemplar.
DC|Panorama