Al norte de Perú, un cementerio quedó inundado este fin de semana tras varios días de lluvias, aludes y desbordes de ríos, que provocaron una veintena de muertes y afectaron a más de 200.000 personas en todo el país.
Los restos óseos quedaron a la intemperie en el cementerio «Jardines de la Paz», ubicado en el distrito de Túcume, y dos pabellones de nichos se desplomaron luego de debilitarse por las intensas lluvias y la inundación en el campo santo el fin de semana, constató la AFP.
Hasta el lugar llegaron familiares de los difuntos y se dieron con la sorpresa de que aproximadamente 100 nichos colapsaron y restos óseos estaban a la vista. Decenas de personas caminaban entre los charcos en busca de los sepulcros de sus seres queridos.
«Mañana tenemos un entierro, no sabemos que hacer», dijo este lunes a la prensa un trabajador del cementerio, tras señalar que los familiares pidieron a las autoridades que sus difuntos sean reubicados.
El cementerio de Túcume tiene una antigüedad de más de 50 años. Esta es la tercera vez que se registra un hecho similar debido a las lluvias. En 1983 y en 1998 el campo santo «Jardines de la Paz» colapsó y varios de los restos óseos se perdieron debido a la inundación.
La lluvias torrenciales, avalanchas y desbordes de ríos han provocado la muerte de 25 personas y afectado a otras 243.214 en las 24 regiones de Perú en lo que va del año, según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) advirtió que las precipitaciones continuarán hasta abril, sobre todo en las regiones de la sierra, la selva central y el sur.
DC/P