No hay enemigo más dañino para la Esperanza que el pesimismo, es una conducta negativa que arrastra a fracasar en todas las acciones que se proponen hacer, cuando analizamos el fenómeno del comportamiento social venezolano, el pesimismo es quizás uno de sus rasgos evidentes que caracterizan al venezolano del siglo 21, las encuestas así lo revelan, siendo esta conducta, una de las múltiples y complejas causas que expliquen la anomia generalizada y permanente que padecemos los venezolanos.
El pesimismo social, es también una acción usada por quien detenta el poder para mantenerse indefinidamente en él, a través del pesimismo, logran sumisión, entrega, miedo y desesperanza, características que inhiben el normal desarrollo de la personalidad libre del ser humano, la aspiración natural de crecer y desarrollarnos.
La lucha contra el pesimismo ha sido una de las tareas inagotables que ha desarrollado la iglesia católica en sus más de dos mil años de existencia, sembrar esperanza y darle sentido a la vida ha sido parte de sus grandes contribuciones a la humanidad, quizás esto explique los constantes ataques recibidos a lo largo de la historia, por quienes intentan sembrar el pesimismo como instrumento de poder.
En el 2016, hubo una imagen desgarradora que recorrió el mundo, jóvenes seminaristas venezolanos, corrían desnudos por las calles de Mérida, habían sido atacados y despojados de su ropa por un grupo afectos al oficialismo, recientemente ocurrió otro ataque similar, según las noticias publicadas, un grupo de hombres armados, identificados como colectivos oficialistas, ingresaron a la iglesia San Pedro Claver del 23 de enero en Caracas para obligar a la feligresía a escuchar un discurso político, en Barquisimeto el arzobispo de la arquidiócesis, Monseñor Antonio López Castillo, fue atacado en su residencia por haber expresado duras críticas al Gobierno nacional en la procesión de la divina pastora.
Recientemente la empresa Datanalisis público su última encuesta, en ella refleja casi el 97% de los venezolanos descontentos con la situación nacional, situación ideal para los sembradores del pesimismo, vivir sin miedo ha sido una de las grandes recomendaciones dada por la iglesia católica, no perdamos esa fortaleza, ella será la que nos lleve a la victoria de la Esperanza.
DC / José Lombardi / @lombardijose