La profesora de yoga, Maanee Chrystal, quien reside en Tailandia se bebe la sangre de su ciclo menstrual porque la considera «una cosa hermosa y sagrada».
La mujer indicó, durante una entrevista, que comenzó poco a poco con la inusual práctica «al principio me parecía un poco desagradable, así que solo me chupaba un dedo».
Chrystal durante su periodo menstrual no utiliza tampones ni toallas sanitarias. En su lugar, usa la copa menstrual desde donde consume directamente la sangre.
La también psicoterapeuta asegura que desde que inició la experiencia se siente «más viva que nunca y en armonía con su propia ser», pues afirma que los dolores menstruales han disminuido. Sin embargo, ningún ginecólogo o especialista en el tema confirma sus beneficios.
Agencias