Bolivia procesa a ex pareja de Evo Morales por corrupción
Una ex pareja del presidente boliviano, Evo Morales, comenzó este jueves a ser procesada por legitimación de ganancias ilícitas y otros delitos, un escándalo que le hizo perder el año pasado al mandatario un referéndum para volver a postularse.
Gabriela Zapata, ex gerente de la firma china CAMC, que se adjudicó contratos con el Estado boliviano por 560 millones de dólares, está acusada además de falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribuciones, ventajas ilegítimas y uso indebido de bienes y servicios públicos, según la imputación de la fiscalía.
Junto a Zapata están procesados en el «juicio oral y contradictorio» otros dos supuestos cómplices, y uno de sus abogados, Wálter Zuleta, quien es juzgado en rebeldía tras haberse fugado del país.
Otro de sus abogados, Humberto León, está preventivamente en la cárcel, acusado por Zapata de haber orquestado un plan mediático contra el mandatario al financiar al líder opositor Samuel Doria Medina.
Zapata aseguró el año pasado que había tenido un hijo con el presidente, en un caso que desató un escándalo en Bolivia y que motivó la derrota de Morales en un referéndum en febrero de ese año, con el que buscaba ser validado para postularse a un cuarto mandato (2020-2025).
La justicia boliviana dictaminó después la «inexistencia física comprobada» del supuesto hijo. Ella había asegurado que el niño murió.
La investigación exoneró a Zapata del cargo de tráfico de influencias. Morales -a quien la oposición también acusó del mismo delito- y la empresa china CAMC también habían sido exonerados de responsabilidad por parte del Congreso, de mayoría oficialista.
El oficialismo se resiste a aceptar el veredicto popular del referéndum bajo el argumento de que hubo una campaña de guerra sucia, ante acusaciones opositoras del supuesto hijo del presidente, y analiza las opciones constitucionales para volver a postularlo.
Evo Morales cerró el año con una popularidad de 49%, según un sondeo de la encuestadora Ipsos. En el caso de poder participar y vencer en los comicios de 2019, permanecería en el poder ininterrumpidamente desde 2006 hasta 2025.
DC | AP