Se conoce un componente de la avena llamado Beta-glucano (fibra) que actúa de manera beneficiosa para las personas afectadas por el colesterol.
Se trata de las avenantramidas, que como antioxidantes que son ayudan a prevenir los radicales libres procedentes del colesterol malo por lo que es otro factor importante en el desempeño de reducir las enfermedades cardiovasculares.
Tanto el consumo de cereales integrales como el de fibra, vienen siendo estudiados con un resultado óptimo para reducir el riesgo de tensión arterial alta o reducir el riesgo a tener un ataque cardiaco.
La avena tiene la propiedad de aumentar la respuesta inmunitaria contra las infecciones bacterianas. El beta-glucano ayuda a las células inmunitarias a localizar el foco de infección y a eliminar las bacterias causantes. Los patógenos invasores son atacados por nuestras defensas inmunológicas, y basta un tazón de avena al día para obtener este tipo de protección de manera mas eficiente y rápida.
El consumo regular de cereales integrales como la avena reduce el riesgo de diabetes de tipo 2.
Siguiendo con el principio activo de la fibra de la avena “beta-glucano” se sabe que es beneficioso para atajar las enfermedades como la diabetes, ya que la avena o la harina de avena tiene un índice glucémico mucho mas bajo que el arroz blanco o el pan. La avena hace que sea mas fácil mantener estables los niveles de azúcar en sangre ya que tiene una absorción de hidratos lenta, es una rica fuente de magnesio, que es un mineral que ayuda y participa en la secreción de la insulina.
Aparte de los beneficios de los antioxidantes en mujeres que aún no han alcanzado la etapa menopaúsica, los cereales integrales como la avena reducen considerablemente el riesgo de cáncer de mama respecto de las personas que consumen menos fibra.
Una taza de avena proporciona el 15% de la cantidad de fibra recomendada, por lo que hay que acompañar el resto de fibra del día obteniéndola de otras frutas como las manzanas, los higos, las peras, otros cereales (siempre integrales).
Las propiedades expectorantes y mucolíticas de la avena, mejoran los problemas de tos y bronquitis.
Un aumento de cereales integrales como es la avena puede reducir hasta en un 50% el riesgo de asma en niños. El estudio se complementó con la ingesta de pescado junto con la fibra del cereal, de modo que un consumo elevado de cereales y de pescado reduciría mas de 50 % el riesgo de ser asmático, así como una reducción del 80% del riesgo de estrechamiento de vías respiratorias que se produce en los bronquios.
DC/Agencias