El escenario más limitado lo vive el cuerpo bomberil del municipio Catatumbo. Dirección Nacional de Bomberos hace un diagnóstico en todo el país.
Las sirenas de necesidades dentro los cuerpos de bomberos no paran de hacer ruido en la región zuliana, pues resultan insuficientes los funcionarios bomberiles, las ambulancias y los vehículos de rescate y de combate de incendio.
En el cuerpo de la capital zuliana cuentan con 312 funcionarios permanentes, una unidad de rescate, una de combate y una ambulancia, según informó el segundo comandante Orlando Suárez.
Pero el cementerio de ‘chatarras’ en la Comandancia General de Maracaibo, en la avenida 8, Santa Rita, es dantesco. Cauchos vacíos, vidrios rotos y, en muchos casos, solo el cascarón de los camiones dan muestra de la que fue una de las instituciones mejor dotadas de Venezuela.
Alexis Rojas, secretario del sindicato de los bomberos, y Evelio Montiel, bombero, informaron que “la institución solo está operativa en 10% y de llegar a suscitarse situaciones de emergencias en simultáneo, no tendrán cómo prestar los primeros auxilios a los afectados”.
“Venimos desde hace tres años denunciando la falta de equipos necesarios para el trabajo que realizamos en las 18 parroquias de la ciudad”, sostuvo Rojas.
Por su parte, el coronel jubilado Avilio Barboza expresó su pesar por la situación: “En nuestra buena época tuvimos casi 20 ambulancias —ahora no hay ninguna operativa— y los servicios que ofrecíamos eran de los mejores”.
Barboza detalló que los Bomberos de Maracaibo se apoyan con sus pares de San Francisco, Santa Rita, Mara, los bomberos marinos y el servicio VEN-911.
También reveló que el vehículo de combate no tiene escalera; entonces, “si hay un incendio en un edificio, tienen que trabajar con las uñas”.
De acuerdo con estándares internacionales, por cada mil habitantes debe haber un bombero. De esta forma, en el Zulia deberían existir alrededor de 3 mil 700 funcionarios, pero la carencia en algunas localidades ronda el 70%.
En el municipio Catatumbo, en el Sur del Lago, tienen las cinco ambulancias dañadas, nunca han tenido vehículo de rescate y tienen uno operativo para extinguir el fuego, el otro está dañado.
“Nosotros asistimos todas las novedades con la unidad de combate de incendio. La utilizamos como rescate y como ambulancia”, sostuvo Alejandro Graterol (identidad protegida), miembro del comando.
En las fiestas de Carnaval de este año se presentaron situaciones que demostraron las necesidades que tienen.
“Hubo un accidente de tránsito con 12 jugadores de fútbol que se salieron de la carretera Encontrados-El Guayabo. Dos de ellos murieron en el sitio y nos tocó parar carros para hacer los traslados de los sobrevivientes”, relató el bombero.
Para la misma fecha, “un señor se cayó de la parte de atrás de una camioneta en movimiento. Presentó fractura de cráneo y se perforó un pulmón”. Les tocó trasportarlo en una patrulla de la policía municipal.
Otro caso en el que trabajaron en condiciones limitadas ocurrió el martes 14 de marzo, cuando un sujeto colisionó contra una pared y unos rieles en la avenida Sucre. “Quedó atrapado dentro del vehículo, pero como no tenemos la herramienta hidraúlica, tuvimos que cortar con segueta para poder liberarlo”, contó Graterol.
No obstante, reconoció: “Hasta ahora, hemos podido controlar todos los incendios”.
Mientras que en cinco municipios de la Costa Oriental del Lago (COL) cuentan con 253 efectivos bomberiles, cuatro vehículos de rescate, cinco de combate y ocho ambulancias.
Baralt y Valmore Rodríguez tienen las de rescate averiadas. En Miranda no funciona la de combate.
El escenario del municipio Santa Rita lo explica el teniente Luis Mora, quien señaló que tienen un camión de rescate, uno de combate y un cisterna para emergencias leves que “han sido suficientes para abordar las contingencias, incluso para prestar apoyo a otras zonas como San Francisco, Maracaibo, Cabimas y Ciudad Ojeda”.
Frente a las necesidades, la Dirección Nacional de Bomberos, liderada por el general Ángel Muñoz, recibió la instrucción del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, para hacer un diágnóstico general de los bomberos del país. “Tenemos una semana evaluando las fortalezas, debilidades, el talento humano, infraestructura y todo lo que tiene que ver con el equipamiento de todos los cuerpos”, informó Muñoz.
En los próximos días presentarán, ante el ministerio, todas las consideraciones para proceder a “supervisar personalmente algunas regiones y atender los requerimientos”.
DC/Panorama