No se pretende acá, analizar las circunstancias que envolvieron los hechos del 19 de abril de 1810. Como se sabe, la disputa de ese entonces no era democracia versus dictadura, era independencia vs. dominio español, pero es de nuestro interés denotar, como un hecho, que no siendo el inaugural en la lucha independentista, sirvió de detonante de la misma.
Es importante traerla a colación, salvando por supuesto las distancias históricas, en momentos cuando la dictadura corrupta y mafiosa de Maduro, ha cercado todas las vías constitucionales para salir de la catástrofe que sufre el país.Vicente Emparan, uno de los gobernantes más cultos del período colonial, amante de las ciencias, que dejo importantes obras en Cumaná y Caracas, luego que el Cabildo de Caracas rechazó su mando, en seguida se lo consultó al pueblo reunido en la plaza, quien también negó su mando, pronunció ante el cabildo de Caracas, palabras dignas de adaptar a estos tiempos ¡Pues yo tampoco quiero mando!.
Sabemos que Maduro está muy lejos de tener un gesto como el de Vicente Emparan, pero es necesario que el pueblo, una vez más, lo desconozca. Siaquel hecho quedó grabado como una victoria, fruto del poder y sabiduría del pueblo, que supo interpretar las circunstancias adversas que vivía España, a raíz de la invasión deNapoleón Bonaparte, pues hoy cuando nuestro pueblo sufre, estáhastiado y agotado en su paciencia, en cabildo abierto, también ha de destituirlo.
Por ello el próximo 19 de abril nos concentraremos en la Plaza de la República de Maracaibo, allí los trabajadores y otros sectoresde la sociedad,lanzaremos una proclama contra la dictadura, contra el hambre y la pobreza. En defensa de la Constitución, desconoceremos el mando a Maduro, por el deterioro abismal del salario, la hiperinflación y el alto costo de la vida, la escasez y el desabastecimiento, la crisis humanitaria en salud, la inseguridad ciudadana y por su desacato en el cumplimiento de la Ley del Bono de Salud y Alimentación para jubilados y pensionados.
Ojaláesta propuesta tenga eco y se realice en las plazas públicas de las principales ciudades de nuestra patria herida, ello serviría de incentivo para retomar la calle y,sin caernos a pasiones e ilusiones, puede ser la chispa que acelere la salida de este modelo retrógrado, bien sea por la renuncia, o por la convocatoria a elecciones generales en términos perentorios. Ese es el clamor de las grandes mayorías nacionales y el reclamo de casi todos los países miembros de la OEA, e incluso de países de otros continentes.
Es momento de revertir la estrategia de cerco aplicada por el régimen, para poder desalojarlo.Pero, ¡ojo! para lograrlo,no basta con tomar la calle, o con nuestra firmeza y determinación, o conel apoyo internacional;es clave redoblar esfuerzos en la organización ciudadana eimpulsar un poderoso movimiento social y políticocon objetivos precisos, articulado con el conflicto social y con capacidad de diversificar yconcatenar las formas de lucha no violentas.
Seamos optimistas, se acerca un cambio político y de paradigmas, lacrisis es muy profunda, peroel país que soñamos florecerá con la salida del régimen, ese hecho por sí sólo, elevará la autoestima de los venezolanos y potenciará sus capacidades. Acuérdense que no necesitamos un mesías, ni un líder único, todos, en esta encrucijada histórica, debemos convertirnos en líderes, guiados sí, por un proyecto consensuado de País.
DC / Ing. Golfredo Dávila / Secretario General de Vanguardia Popular en el Zulia / @golfredodavila