No hay límites para Rodrigo Alves –el llamado Ken humano– en su búsqueda de la perfección, por lo que recientemente se sometió a su intervención estética número 51.
El brasileño de 33 años le dijo a People que se ha gastado gastó hasta ahora unos $465,000 en las 51 intervenciones y los 105 procedimientos estéticos por los que ha pasado a lo largo de su odisea para verse como quiere.
“Solía estar gordito y no encajaba en el estereotipo de belleza brasileña, y por eso solía sufrir acoso por parte de los muchachos y de pequeño me señalaban en la escuela en Brasil”, explicó a la revista Alves, quien se sometió al primer procedimiento a los 17 años para extirparse tejido en la zona pectoral. “También tenía una nariz ancha y me llamaban ‘nariz de papa’”.
Desde entonces, no ha parado pese a que uno u otro susto. La nueva intervención se le practicó la semana pasada con un reconocido cirujano plástico de Beverly Hills, CA, y consistió en una tratamiento con láser llamado Smart Skin Fractional CO2 para suavizar la textura de su piel.
“Soy un perfeccionista en todo lo que hago, y cuando se trata de mi apariencia, voy un paso más”, apuntó Alves, quien espera que este procedimiento mejore la apariencia de su piel dañada por el acné juvenil y una operación anterior. “Me pongo mucho maquillaje para ocultar las cicatrices y las marcas, tardo mucho”.
Mientras espera un tiempo para someterse a la segunda ronda de su tratamiento de piel, ya ha iniciado la búsqueda de un cirujano para practicar la octava operación en la nariz.
“Mi sueño era parecerme a un príncipe de Disney, pero tras tantas operaciones me parezco más a un muñeco que a un príncipe de Disney”, reconoció. “Lucho contra mis genes”.
DC|People