El gobierno de Colombia llamó a su embajador en Venezuela, Ricardo Lozano, para «informar» sobre la situación luego de que el Tribunal Supremo de Justicia anunciara el miércoles que asumiría las competencias de la Asamblea Nacional, lo que ha sido calificado por la oposición como un «golpe de Estado», y duramente criticado por la comunidad internacional.
El pedido a Lozano se realizó el miércoles mismo. Fuentes del gobierno aclararon que este llamado a ‘informar’ es para conocer la situación en Venezuela, y no debe calificarse como un llamado a ‘consultas’.
Lozano ya está en Colombia y en los próximos días volverá a Caracas.
«Lo estoy llamando a que informe», dijo a Caracol Radio la canciller María Ángela
Holguín, sobre la citación al embajador Ricardo Lozano. «La decisión del Tribunal ayer pasó una línea que no se había pasado (…) Yo quiero oír al embajador», enfatizó Holguín.
Y apuntó: «Sigo convencida de que la única salida es que se pongan de acuerdo oposición y gobierno para tener un país viable. No veo otra herramienta».
En Venezuela, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia argumentó que la confiscación de las funciones del Parlamento se da porque este se encuentra en “desacato” por no desincorporar de sus filas a tres diputados del estado Amazonas cuya elección fue cuestionada por el oficialismo. En ello, asegura el tribunal, en Venezuela hay una “omisión inconstitucional parlamentaria”.
“Se advierte que mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias serán ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga”, dice la sentencia.
El gobierno de Juan Manuel Santos rechazó el jueves el fallo del TSJ, señalando su «profunda preocupación».
«El gobierno de Colombia reitera su convicción de que la separación de poderes y el apego irrestricto a las normas constitucionales son fundamentos imprescindibles para la plena vigencia de la democracia representativa, la convivencia pacífica de la población y el Estado de Derecho», indicó el texto.
Este viernes, un grupo de adversarios al presidente Nicolás Maduro, liderados por un diputado de oposición, bloquea una de las principales autopistas de Caracas, anunciando más protestas en las calles para presionar por un cambio de gobierno en el país.
La movilización se produce un día después que el parlamento se declaró en rebelión y dijo que desconocerá los fallos del Tribunal Supremo de Justicia. «Hoy en toda
Venezuela amanecimos trancando las calles y las autopistas. Que nadie se rinde, que nadie se detenga (…)Tenemos que exigir nuestros derechos», dijo el legislador Miguel Pizarro, acompañado de unas decenas de simpatizantes opositores.
DC|EN