Una mujer identificada como Marta Caicedo, de 75 años de edad, fue encontrada muerta en la cama de su vivienda el pasado viernes en el barrio Isaías Medina de Catia.
El cadáver estaba atado de manos y brazos, con una funda que le cubría la cara y cabeza. Fue estrangulada con un mecate, el que tenía alrededor del cuello.
Aida Jaramillo, hija de la occisa, había ido el miércoles a visitarla. Luego fue de nuevo el jueves, pero no recibió respuestas. El viernes volvió y se percató que desde el interior de la vivienda emanaba un mal olor, por lo que llamó a la Policía. Los funcionarios Entraron al recinto y constataron el hecho.
Jaramillo dijo que lo único que le pudieron haber robado a su madre fue la pensión. Aseguró que no tenía más nada de valor. La víctima dejó a cinco hijos y cinco nietos.
DC/EN