La industria del cine y la televisión en Estados Unidos tiembla ante una posible huelga de los guionistas, un parón que, si finalmente se concretara, sería el primero de los escritores desde el sucedido entre 2007 y 2008.
El Sindicato de Guionistas (WGA, por sus siglas en inglés), que uniendo sus divisiones Este y Oeste agrupa en total a unos 12.000 escritores, solicitó esta semana a sus miembros la autorización para convocar una huelga si no se alcanza un acuerdo en las negociaciones que mantiene con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Las conversaciones entre guionistas y productores para renovar y actualizar el contrato que expira el próximo 1 de mayo se dieron por rotas el pasado viernes.
Los negociadores de WGA enviaron una carta ese día a los guionistas en la que aseguraban que el paquete de medidas propuesto por la AMPTP era “inaceptable” y afirmaban que sería “una negligencia” por su parte dar su visto bueno.
En ese mismo texto, el comité negociador de WGA, de manera unánime, recomendaba a los dirigentes del sindicato que plantearan una votación entre los miembros de la organización para autorizar una eventual convocatoria de huelga.
Aunque este movimiento no implica necesariamente que se dé un parón de los guionistas, se trata de un paso indispensable para una hipotética huelga y, además, sirve tanto para tensar las posturas en las conversaciones como para calibrar el apoyo de los escritores a sus representantes en la mesa de negociación.
“WGA puso fin a las conversaciones en una fase temprana del proceso para asegurarse un voto de huelga antes que dirigir sus esfuerzos a alcanzar un acuerdo en la mesa de negociaciones”, dijo un portavoz de AMPTP al medio especializado Deadline el pasado viernes.
Sobre la mesa de discusiones se apilan una serie de temas por resolver en cuanto a los derechos y retribuciones de los guionistas de la pequeña y la gran pantalla.
EFE