Tristes historias son las que a diario viven los venezolanos. Esta vez le tocó a Guadalupe Rangel, un obrero de 66 años que se vio en la obligación de hacer una larga cola para sacarse su carnet de la patria para poder seguir cobrando su pensión y comprar la bolsa de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), y murió al terminar este proceso.
Según el relato del concejal Antonio “Toño” Rodríguez, publicado en su cuenta de Facebook, quien asegura fue la versión de una de las hijas de Guadalupe, Emiliana Rangel, este tuvo que trasladarse desde Pedraza la Vieja hasta Santa Bárbara de Barinas, ambas jurisdicciones del municipio Ezequiel Zamora, porque le habían advertido que si no tenía el carnet de la patria no podía comprar la bolsa Clap ni cobrar su pensión de vejez, reseñó El Pitazo.
La hija del difunto dijo que su padre salió a las tres de la madrugada desde su hogar en Pedraza la Vieja distante a unos 20 minutos de Santa Bárbara, en una cola que le dieron para salir de su casa y que posteriormente hizo el recorrido en una moto hasta llegar a la sede de la casa de la cultura donde este fin de semana el gobierno desarrolló un operativo para la entrega de dicho carnet.
El hombre aguantó una larga fila sin comer y llevar mucho sol, y en la tarde, luego de que recibió el documento, sufrió un paro respiratorio, que lo dejó inmóvil allí mismo en la casa de la cultura. Estaba rodeado de todos sus compañeros de cola y funcionarios que laboraban en el operativo. Sin embargo, nadie movió un dedo para trasladarlo al hospital Rafael Rangel de la capital del municipio Zamora.
Su hija se enteró de lo ocurrido mediante una llamada, y luego de que pasara más de una hora, trasladó en una motocicleta a su padre hasta el hospital donde, para desgracia de Guadalupe Rangel, no hubo una bombona de oxígeno y lamentablemente, falleció al poco tiempo de su ingreso al centro de salud.
DC | El Cooperante