El pasado 8 de marzo, como todos los años se celebró en todo el mundo el día internacional de la mujer, día este en el cual se conmemora su lucha por la participación en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integral como persona.
Son innumerables los ejemplos de grandes mujeres inscritas en las páginas de la historia de la humanidad, a pesar que en la antigüedad su papel se haya visto sesgado por cuanto quienes escribían la historia eran hombres, pero el aporte de la mujer ha sido fundamental en el desarrollo de la sociedad.
Ya los antiguos tenían muy claro el poder de la mujer para influir en la sociedad de aquellos tiempos. Mujeres con tanta bondad como María, madre de Jesús, o Ruth que abandonaron su propia nación para convertirse en parte del linaje real de Jesucristo, o la reina Ester o Rahab que ambas arriesgaron sus vidas para servir a Dios, o Elizabeth, María Magdalena e incluso Priscilla … todas fieles seguidoras, devotas de Cristo y de su Evangelio.
En todos los ámbitos de la sociedad la mujer a través del tiempo, ha tenido un rol protagónico al lado del hombre. La historia patria no es la excepción. Las mujeres venezolanas además de ser bellas, inteligentes, talentosas, madres y amas de casa; son también valiosas para nuestra sociedad: Josefa Joaquina Sánchez, Luisa Cáceres de Arismendi, Concepción Mariño, María de San José, Josefa Camejo, Concepción Acevedo, Fedora Alemán, Teresa Carreño, Teresa de La Parra, Carmen Clemente, Cecilia Núñez Sucre (primera mujer electa al Senado de la República), Panchita Soublette (primera abogada de la República), Susana Duijm (primera Miss Mundo Venezolana), Maritza Sayalero, Irene Sáez, Carolina Herrera, Deyna Castellanos, Adriana Carmona, Milka Duno, Andreina Pinto, la recientemente fallecida Sofía Imber, Ana María Campos, Reina Rodríguez, Ana Soto, y tantas, pero tantas mujeres de temple, heroínas, reinas de belleza, guerreras, intelectuales, periodistas, deportistas, profesionales que dejan nuestro pecho colmado de orgullo dentro y fuera de nuestras fronteras.
Pero así como hablamos de las destacadas, no podemos olvidar y rendirle homenaje a la nobleza de miles de mujeres venezolanas, luchadoras anónimas que más allá de estar bendecidas con el milagro de dar la vida, son ejemplo de familia, de trabajo, de lucha política y social desde el barrio. Un reconocimiento para las amas de casa, jefas de familias, parejas, administradoras, consejeras, enfermeras, maestras, policías, cocineras, secretarias, empleadas público, entre otras, que por encima de las circunstancias, también salen a la calle a ganarse el sustento diario, y a luchar por una mejor Venezuela.
DC / Freddy Paz / Diputado AN / @freddyspaz