Un total de 117 presuntos milicianos de la guerrilla FARC de Colombia, que firmó un histórico acuerdo de paz con el gobierno, se entregaron este lunes a las autoridades en un municipio del suroeste del país, informó el Ejército.
«Estas entregas se dieron luego de un proceso de acercamiento de algunos líderes comunitarios de diferentes barrios de Tumaco», municipio del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, indicó la autoridad en un comunicado.
Los 117 presuntos milicianos, entre ellos 17 menores de edad, dijeron pertenecer a las redes de apoyo de la Columna Móvil Daniel Aldana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), que en noviembre firmaron un histórico acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Los supuestos rebeldes se entregaron -«de forma individual» y en un «lugar previamente fijado» que no se detalló- a tropas del Ejército tras la mediación de la alcaldía de Tumaco, la ONU y otros agentes de la fuerza pública, agregó el texto.
El Ejército sostuvo que va a «generar un filtro que establecerá a qué agrupación pertenecían y cuál era su misión al interior de la misma». Además, indicó que los 17 menores de edad fueron entregados al ICBF, añadió.
Durante el «proceso de acercamiento» en los barrios de Tumaco, que duró varios días, también participaron la Policía, la Defensoría del Pueblo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Diócesis del municipio, la Personería y el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF).
Los presuntos milicianos también entregaron distinta clase de armamento, como un fusil AK-47, un fusil R-15, un fusil M-1, una subametralladora, 13 pistolas de diferentes calibres, siete revólveres de diferentes calibres, tres granadas hechizas, una granada de mano y dos radios de comunicación.
Según las autoridades, en Tumaco, uno de los principales puntos de salida de cocaína del país, operan bandas criminales así como disidentes de las FARC, principal y más antigua guerrilla de Colombia, cuyas tropas se concentran en 26 zonas donde a finales de mayo deberán haber dejado las armas.
El gobierno ha dicho que los disidentes no gozarán de los beneficios del pacto de paz y que serán combatidos como simples organizaciones criminales. En tanto, las FARC y analistas aseguran que estos grupos tienen intereses económicos.
En Colombia, que vive un conflicto armado de más de medio siglo, sigue activo el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), con 1.500 combatientes según estimaciones oficiales, con el que el gobierno negocia la paz.
DC/Panorama