Venezuela y la Organización de Estados Americanos (OEA) se juegan la política en Latinoamérica, en la sesión extraordinaria convocada por el Consejo Permanente para este martes.
La OEA se reunirá este martes para analizar la situación de Venezuela pese a que el Gobierno de Nicolás Maduro solicitase suspender la sesión alegando que se cometieron acontecimientos «graves» e «irregulares».
El embajador beliceño Patrick Andrews, presidente actual del Consejo Permanente, dijo este lunes a The Associated Press que no recibió una solicitud formal para cancelar la sesión del martes y confirmó que «la reunión sigue en pie».
Sin embargo, la embajadora venezolana alterna ante la OEA, Carmen Velásquez, dijo que su delegación solicitó formalmente la víspera la suspensión de la reunión del martes, alegando que «insiste en abordar el tema de Venezuela sin consentimiento debido del Estado venezolano».
Un total de 14 países miembros de la OEA llamaron a Venezuela a liberar a los políticos privados de libertad, a convocar a elecciones y respetar las decisiones de la Asamblea Nacional. Sin embargo, sostuvieron que la suspensión del organismo sería la última de las sanciones que podrían emitirse.
Ante esto, la canciller Delcy Rodríguez acusó al secretario general Luis Almagro y a los 14 países que pidieron la reunión del martes de lanzar una ofensiva intervencionista en contra del Gobierno nacional.
DC/GB