Entre marzo y abril murieron 38 bebés en el Hospital Universitario Pedro Emilio Carrillo de Valera, presuntamente por una contaminación en la sala de partos del centro de salud que atiende a pacientes de Zulia, Mérida, Lara y Portuguesa. Así lo denunció el diputado Conrado Pérez Linares.
Desde principio del mes pasado los padres de los recién nacidos que se encuentran en Cuidados Neonatales están denunciando la muerte de hasta cinco bebés en un mismo día, pero hasta la fecha no hay declaraciones oficiales sobre las causas.
Ayer el director del hospital, Jonathan Alcalá, confirmó que los bebés hospitalizados fueron trasladados a otra área del mismo centro de salud y aseguró que el servicio de recién nacidos no ha dejado de operar. No contestó cuántos bebés murieron ni cuántos están hospitalizados.
“Ahorita estamos trabajando en el Plan Semana Santa. Es solo una contingencia como siempre se hace. Luego de Semana Santa se dará una rueda de prensa junto con el gobernador (Henry Rangel Silva) sobre este tema. El servicio no está cerrado. Solo reubicado y no estamos dando declaraciones”, expresó Alcalá.
Médicos del recinto creen que pudiera haber una bacteria que contamina a los bebés, pero aún los estudios no se han realizado. El año pasado se reportaron 157 muertes infantiles en este hospital y se posicionó como el número 22 con más muertes de niños en el ámbito nacional. Solo en un mes murió 24% de los niños que fallecieron en todo el año pasado.
DC|EN