A las 7:25 de la noche del jueves 20 de abril, un grupo de manifestantes apostados a la altura del sector La Fusta lanzaron bombas molotov contra una unidad de Bus Metromara que cubría la ruta Estación Libertador-La Limpia-Curva de Molina.
Mientras cumplía su acostumbrado recorrido sentido estación Libertador – Curva de Molina, el operador de la unidad 265 observó a un grupo de personas que obstruía el camino con cauchos encendidos y escombros.
Cuando los manifestantes visualizaron que el metrobús se acercaba corrieron en estampida hacía la unidad. “Estaban encapuchados y lanzaban bombas desde lejos. Les dije a los usuarios, sosténganse, no se vayan a asustar que voy a hacer una maniobra”, relató el operador.
Logró escapar girando la unidad para luego saltar una isla de la avenida y acelerar. Los violentos continuaron lanzando las bombas que caían a escasos metros del bus Yutong. “Gracias a Dios las bombas no nos alcanzaron; pude salir del camino y poner a salvo a los pasajeros y a la unidad”, exclamó.
El operador condujo hasta la estación Libertador dejando a los usuarios en sitio seguro, para luego dirigirse a la sede del Metro de Maracaibo, donde ofreció el reporte de lo ocurrido a los funcionarios de la Gerencia de Seguridad Integral de la empresa, adscrita al Ministerio del Poder Popular para Transporte.
El día 19 de abril a las 12:55 de la tarde también fue atacada la unidad 715, perteneciente a los Buses de Transito Rápido o BTR. A la altura del Distribuidor La Chinita, violentos rompieron a pedradas los vidrios laterales de la unidad que se trasladaba sin usuarios porque venía de abastecer combustible.
Estos atentados se suman al ocurrido la noche del jueves 6 de abril en las adyacencias de la Universidad Rafael Belloso Chacín (Urbe); cuando un grupo de 20 supuestos estudiantes golpeó a un mecánico y causó daños a un metrobús y a una grúa del Metro de Maracaibo.
Dos días antes fue atacada una unidad del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles frente a Urbe. En esa ocasión entre 10 y 12 encapuchados le arrojaron piedras y estallaron dos vidrios: el trasero y un lateral derecho; además de obligar a su operador a abrirle las puertas; una vez adentro, le robaron el extintor del metrobús y varias pertenencias personales.
DC/NP