Ese dolor localizado en cualquier región del cuerpo que tiene lugar cuando menos se espera; en ocasiones no es conocido, no obstante termina siendo un famoso “calambre”.
¿Quién en su vida no ha llegado a experimentar un calambre?
La respuesta a esa pregunta, de manera extraña, terminaría siendo un “nadie”; todo gracias a la composición del cuerpo, constituida por músculos en todas las regiones del mismo.
Entremos en materia; popularmente ese molesto dolor es reconocido con el nombre de calambre. No obstante, este no es más que una contracción involuntaria del músculo.
En diversas ocasiones el tejido muscular completo no se contrae, sino solo parte de este, convirtiendo el calambre en algo más sectorizado. Eso sí, el dolor es igual de intenso y molesto.
La aparición de este padecimiento se da sin necesidad de ningún trauma directo o accidente muscular; es común luego de sobresforzar al organismo o antes de irse a dormir.
Causas de la contracción involuntaria
Justo como se ha indicado en el artículo anteriormente, los traumas directos no son causantes del calambre, como mucha gente cree.
En realidad, los factores que lo provocan son un poco más variados y distan de los golpes en estructuras musculares.
Los más comunes son:
Otros factores causantes son:
Estos pueden aparecer de un momento a otro, por ello se recomienda saber qué hacer. En pocas palabras, cómo estar preparado para la situación.
El esfuerzo exagerado de los músculos es uno de los principales factores desencadenantes de la contracción involuntaria. Por tal razón se recomienda tomar una serie de precauciones antes de realizar alguna rutina.
Son muchas las maneras de mitigar la contracción muscular involuntaria. Vamos a mostrar algunas de las más fáciles y prácticas para hacerlo.
Esta forma de tratar el calambre es una de las más comunes; todo gracias a su facilidad y, sobre todo, a los grandes beneficios aportados.
Esta es también una gran alternativa para combatir los calambres, especialmente cuando llevan un tiempo prolongado de duración.
Podemos aplicarlo de diferentes formas:
En caso de no contar con una compresa se puede utilizar un paño o un trapo.
Teniendo en cuenta que una de las causas principales de los calambres es la deshidratación sale a flote una buena alternativa.
Esta no solo sirve para tratarlos sino también para prevenirlos.
Justo en el momento de padecerlo, se recomienda ingerir al menos medio litro de agua.
Es necesario tener claro si este apareció durante la práctica de alguna actividad física. En tal caso, estaría directamente relacionado con la deshidratación corporal.
Cuestiones que tener en consideración
Debemos saber que los ‘calambres’ son padecimientos muy comunes en los seres humanos. Sin importar la molestia causada en el organismo, su duración no va más allá de los 10 minutos.
En caso contrario, es recomendable visitar al médico de confianza con el fin de evaluar los músculos afectados.
DC/Agencias