Un zurdo argentino brilló el martes en el partido entre la Juventus y el Barcelona en la Liga de Campeones. Y no se trata de Lionel Messi. El argentino Paulo Dybala facturó dos goles, Giorgio Chiellini agregó otro tanto y la Juve liquidó el martes 3-0 al Barcelona en el partido de ida de su serie por los cuartos de final, lo que obliga a Messi y compañía a buscar otra remontada épica cuando definan la eliminatoria la próxima semana en el Camp Nou.
«Estoy feliz porque desde chico soñaba esto, el vivir estos momentos», declaró Dybala, de 23 años. «Ha sido una de mis mejores noches, pero no podemos estropearlo el próximo miércoles».
«Quedan 90 minutos. Allá será un partido totalmente distinto», añadió.
Dybala, quien recibió una ovación de pie cuando fue reemplazado a nueve minutos del final, abrió el marcador a los siete minutos y aumentó a los 22. Chiellini añadió el tercero con un cabezazo a los 55.
Esta es la segunda serie consecutiva en la que Barcelona tendrá que remar contra la corriente. En los octavos de final, perdió 4-0 en la ida ante Paris Saint-Germain, y avanzó con un triunfo de 6-1 en el Camp Nou, incluyendo tres goles a partir de los 88 minutos.
El técnico azulgrana Luis Enrique se mostró demasiado desconfiado de poder darle la vuelta a la eliminatoria.
«Hoy me cuesta más creer en la remontada», afirmó el entrenador. «Ha sido una primera parte nefasta, parecía la tercera parte del PSG-Barsa y me parece muy grave y muy triste. Es un momento muy duro».
El otro partido de la jornada de cuartos, entre Borussia Dortmund y Mónaco, fue pospuesto hasta el miércoles después que el autobús del club alemán fue sacudido por tres explosiones cerca de un hotel. El zaguero Marc Bartra resultó herido.
Massimiliano Allegri volvió a apelar a su audaz esquema 4-2-3-1, uno en el que la Juve ha desplegado su mejor fútbol en la temporada al emplear a todos sus cinco atacantes.
Hacia al frente desde el arranque, el equipo italiano dio un primer aviso a los tres minutos con un cabezazo del delantero argentino Gonzalo Higuaín que fue contenido con apuros por el arquero azulgrana por el arquero Marc-Andre ter Stegen.
El local no perdonó en la siguiente oportunidad. Desatado por la derecha, el extremo colombiano Juan Cuadrado habilitó para la definición de Dybala, un remate combeado al segundo palo.
De Messi se vio muy poco durante la noche, pero la «Pulga» pudo elevar un balón para Andrés Iniesta, cuyo disparo fue repelido por el arquero juventino Gianluigi Buffon.
Fue una atajada que revistió más importancia cuando la Juve incrementó la ventaja poco después cuando el centro de Mario Mandzukic fue desviado y quedó servido para el remate de primera de Dybala.
«Lo de Paulo fue un partidazo, igual por parte de todos los jugadores, los titulares y los suplentes», dijo el técnico Allegri. «Una victoria sensacional, obra de todos».
Barcelona gritó gol a la media hora, pero la anotación de Messi fue anulado al señalarse un fuera de juego de Luis Suárez.
«Hemos generado ocasiones claras, pero en días como este de pesadilla no tuvimos la chispa para meternos en la eliminatoria», resaltó Luis Enrique.
Juventus siguió martillando en busca del tercero y lo encontró en los primeros compases del segundo tiempo, en el que el zaguero Chiellini le ganó la posición al argentino Javier Mascherano dentro del área para cabecear un tiro de esquina.
«No hacer las cosas bien penaliza mucho. La sensación no es tan pésima como la otra vez pero.», dijo Iniesta al recordar el 4-0 encajado ante el PSG. «Si hacemos las cosas como las tenemos que hacer, volveremos a estar en la eliminatoria. Si no, será imposible».
Los azulgranas nunca bajaron los brazos, ávidos por un gol fuera de casa. Lo rozó a los 67, cuando el remate del uruguayo Suárez pegó contra el poste izquierdo. También se debió pitar un penal a favor del equipo catalán cuando Chiellini tocó el balón con la mano dentro del área.
Pero la Juve también podía quejarse de las decisiones arbitrales. A Cuadrado le anularon un gol por posición adelantada, pero las imágenes de televisión mostraron que fue un tanto legítimo.
«Ahora no tengo ni ganas de pensar, pero mañana será momento de levantarse de nuevo y pensar que tenemos que hacer tres goles para empatar una eliminatoria y cuatro para ganarla», señaló Luis Enrique.
DC|AP