El debate y la protesta política aclara el panorama, por José E. Pons B. (@joseponsb)

La sociedad civil es un espacio público por excelencia, el lugar donde los ciudadanos, en condiciones mínimas de igualdad y libertad, cuestionan y enfrentan cualquier norma o decisión que no haya tenido su origen o rectificación en ellos mismos. Develando las debilidades del gobierno y fijando posiciones a quienes pretenden ser aliados y muestran un doble discurso.

En consecuencia, coloca a la esfera pública como el factor determinante de retroalimentación del proceso democrático y como la esencia de la política se opone a cualquier concepción que pretenda reducir la política al estrecho ámbito del gobierno tal cual, como está concebida hoy en el país. Señalando, asimismo, que la sociedad civil es por definición autónoma y fuertemente diferenciada, por lo que la democracia se inventa permanentemente desde el  conflicto, la protesta y el debate público.

El país muestra en esta crisis la dialéctica entre una “democracia de dirigentes” y no de verdaderos representantes. Donde se reduce la política diaria a convertir al ciudadano en un cliente, y los políticos profesionales de ambos sectores son incapaces de saber que quieren los individuos ni que ofrecer a la ciudadanía. Desde este punto de vista, está claro que la clase política no comparte la aspiración de más democracia, en la sociedad civil.

Las consideraciones anteriores han permitido determinar la necesidad de evaluar el protagonismo del gobierno y sectores políticos, la visión y misión que poseen y la fragilidad de la vida de los ciudadanos, las familias y la sociedad ante tal atrocidad. Como también, que es la sociedad civil organizada, haciendo uso de la ciencias y su interdisciplinariedad,  quien deberá aportar los cambios necesarios para así, corregir los entuertos que nos llevan a vivir lo invivible. Esto es, lograr desde un punto de vista civilizado, ético, humanista, el perfeccionamiento de la fluidez a través del debate  o diálogo y los actores en general de este drama social y político.

En esta misma dirección, resulta muy interesante la opinión de técnicos en el análisis político, en cuanto a “ciudadanía” y “sociedad civil”, como lo enriquecedor de un debate imparcial y objetico en el marco de las causas, efectos como las evidencias en el manejo de los conflictos. Es así, que queda en evidencia, lo poco pertinente e innovador y creativo que es el mundo político del país y como una sociedad preparada y justa, busca la democracia y la libertad, por el valor que representa y no por el poder mismo.

Sin embargo,  se evidencia a lo largo de estas trifulca carente de compromisos morales por parte del régimen venezolano, que promover la noción de una ciudadanía capaz de motivar a los miembros de la sociedad a prestar su adhesión a proyectos comunes logrando consolidar a opositores y chavistas sin emplear para ello recursos embaucadores,  de sectores en disputa para lograr enfrentar un conjunto amplio, diverso y variado de problemas que logran darle consistencia a esta nueva generación políticas que nace en Venezuela.

Nuestro muy sentido pésame a las familias de: Jairo, Daniel, Miguel, Ricarda, Brayan¸ Jey  y Gurseny, muertos en la irracionalidad de un Gobierno que perdió las perspectivas democráticas. Abril 2017

DC / Dr. José Pons B / @joseponsb / Movimientos de Ascenso Social / MAS