La imaginación para entrar al supuesto primer mundo, no tiene límite. Un ciudadano mexicano intento atravesar la frontera de Estados Unidos de manera ilegal (obviamente) disfrazado de asiento de automóvil.
El hombre, que carecía de la documentación necesaria para entrar a territorio estadounidense, pensó que sería fácil vestirse de butaca de automóvil, pero no contaba con que agentes del país vecino revisarían el cuero de la butaca.
Al darse cuenta que se trataba de un hombre escondido bajo las fundas, lo arrestaron de inmediato.
Este hecho insolito se suma a varios casos registrados con anterioridad en donde las autoridades de Estados Unidos han encontrado inmigrantes ocultos en el piso del baúl, en los paneles interiores de las puertas y hasta debajo de los plásticos del tablero.
DC/NI