El actor argentino Julián Gil no pudo contener el llanto cuando la prensa le preguntó sobre su ruptura con la venezolana Marjorie de Sousa y el problema legal que enfrentan para establecer la convivencia con su hijo Matías.
“Los hombres también padecemos, sentimos y lloramos” confesó el actor entre lágrimas y agregó: “Cuando una relación no prospera es mejor separarse”, hablando por primera vez sobre la polémica, en una conferencia de prensa en Miami, Florida, en la que hablaría sobre el lanzamiento de su línea de productos Carson Life.
Según reseñó People en Español, el galán de telenovelas precisó que él solo respondió a la demanda de la rubia, pero que tiene previsto acudir en los próximos días a los tribunales mexicanos para llegar a un acuerdo y dejar todo claro en cuanto a la pensión y las relaciones paterno filiales que tendrá con su pequeño hijo.
“Esto pasa con el niño a punto de cumplir tres meses, pero iba a pasar de todos modos, cuando una relación no prospera y hay un hijo de por medio lo más saludable es atender», expresó Gil sobre la ruptura.
Además puntualizó que en ningún momento la ex reina de belleza le negó ver a su hijo, comentó que no se ha podido reunir con el pequeño Matías debido a sus compromisos de trabajo.
«Quiero aclarar que yo salí de México por proyectos el 27 de marzo, que fue la última vez que yo vi a Matías, y no es que ella no me lo deja ver, sino que yo no he estado en México. Hay que aclararlo porque me imagino que si voy tendré la oportunidad de verlo… Marjorie es una gran mujer además ella ama a su hijo, entonces el error más grande que podría cometer es evitar que su hijo no sea visto por el padre», enfatizó.
En cuanto a los motivos de la ruptura Julián dijo que no tiene nada que hablar de su ex pareja debido a que nunca hubo una discusión y que su separación fue motivada a problemas de comunicación, pero que jamás dará detalles sobre eso. Así mismo descartó una posible reconciliación con la actriz.
El actor recalcó que a pesar de todo considera a su ex pareja como «una gran mujer» y «una gran madre», aunque entre ellos esté «la comunicación fracturada».