La fotografía de un GNB cercano a una monja durante la protesta opositora del pasado sábado 22 de abril no deja de generar reacciones. Para muchos se trata de una muestra de humanismo, de fe y de esperanza; mientras que otros, incluso, aseguraron, que se trató de un montaje para limpiar la imagen de los efectivos. Donaldo Barros, autor de la fotografía, rechaza la “lamentablemente” polémica.
Barros contó, a El Universal, cómo fue el momento exacto en que se produjo esta imagen. “La señora estaba abajo pasando por el puente, ella da clases en el Colegio María Auxiliadora, (me enteré después de esto), la monja estaba en ese momento perturbada por las bombas, algunas personas le ofrecieron ponerse una máscara y no quiso. Inclusive tengo fotos de ella con los ojos muy irritados por los químicos de los gases”.
“Ella no se encontraba sola, una gran cantidad de personas la acompañaban y le gritaban a los guardias ¡no disparen que la monja quiere hablar con ustedes!, ella en ese momento se encontraba en la parte de abajo y la ayudaron a subir. Cuando lo hizo se dirigió hacia el guardia y el la agarró con la mano. En ese momento ella no quería nada con ellos y empezaron a conversar”.
Para el fotógrafo se trató solo de un momento real dentro de la situación del país que no debería tener connotaciones negativas. “En ambos sectores hay gente que no vale la pena, de verdad lo que pienso es que cada quien pongan los pies sobre la tierra y se trabaje por construir un mejor país”.
Del encuentro con la monja, revela que “en ese instante le pregunte su nombre, ella no lograba verme el rostro porque me encontraba con la máscara. Posteriormente ella me respondió: yo me llamo Esperanza y eso es lo último que se pierde. Le tomé un par de fotos y luego me fui del lugar”.
“De verdad la gente puede decir lo que quieran, que pierdan la fe en que este país, que piensen que todo es mentira, que las cosas honestas también lo son, por mi parte yo sé que podemos mejorar como sociedad”, recalcó.
DC | Sumarium