Patricia Davies, es una veterana de la Segunda Guerra Mundial, quien inició el mes pasado una terapia de reemplazo hormonal para convertirse en la mujer que siempre quiso ser.
Patricia, de 90 años, nació siendo Peter, pero desde los tres años comenzó a sentir que estaba en el cuerpo equivocado. Por temor a los prejuicios de la época y la discriminación hacia los trans, quienes eran sometidos a terapias de electroshocks, prefirió ocultar su identidad.
Pasó de trabajar como fotógrafa en Leicestershire, en el centro de Inglaterra, a servir en el ejército británico entre 1945 y 1948. Unos años de los que se siente orgullosa por haber defendido el mundo con su fusil, algo que no hubiese sido posible si hubiese explicado quién era.
“Me siento muy orgullosa de haber servido durante la guerra y de haber hecho el servicio militar, en particular durante los conflictos en Palestina”, dijo Davies.
Según la veterana, a los 21 años se casó con la mujer que cambió su vida para siempre. Tras pasar 40 años juntas, Davies le explicó a su esposa cómo se sentía en realidad y ella comprendió desde el primer momento y le mostró su apoyo comprándole joyas y dejándola utilizar los vestidos que le gustaban. Aunque, en aquel momento, acordaron mantenerlo en secreto.
Ahora, seis años después de la muerte de su esposa, Patricia ha decidido explicarles la verdad a sus vecinos y amigos. Además unió al Instituto de la Mujer de Reino Unido, donde socializa con otras mujeres.
“Me siento como si me hubiese sacado un peso de encima. Estaba viviendo una mentira”, confesó.
DC/LN