Los hechos ocurrieron en la Penitenciaria Osvaldo Florentino Leite Ferreira, en el municipio de Sinop, a 503 kilómetros de la capital regional, Cuiabá, durante la revisión matinal en las celdas, según la Secretaría Regional de Justicia y Derechos Humanos (Sejudh).
Según explicó el presidente del Sindicato de los Agentes Penitenciarios de Mato Grosso (Sindspen), Joao Batista, los presos iniciaron una pelea entre ellos por causas desconocidas, aunque se sospecha que «los detenidos tenían la intención de aproximarse al muro para escapar de la prisión», dijo.
Los presos rebelados, unos 240, mantienen a varios rehenes y según Batista, tienen en su poder dos pistolas. La penitenciaria de Sinop alberga actualmente cerca de 700 presos, aunque su capacidad, según la Sejudh, es para 326 detenidos.
En ella hay miembros de dos facciones criminales rivales, aunque están separados en pabellones distintos. La Sejudh afirmó que agentes de la Policía Civil y Miltiar de Cuiabá salieron hace Sinop para ocupar la prisión.
Brasil vivió durante las primeras semanas del año una cruenta crisis carcelaria en la que murieron cerca de 150 reos en el interior de las cárceles de varios estados por enfrentamientos entre facciones rivales que se disputan el control de los presidios.
Las cárceles brasileñas suelen ser denuncia habitual por los graves problemas de salubridad y de hacinamiento que sufren.
Brasil es el cuarto país con más población carcelaria del mundo, por detrás de Estados Unidos, China y Rusia.
EFE