Hoy por hoy, el país padece de los más tristes y peligrosos escenarios que muestran evidentemente el deterioro de los valores democráticos y todo lo que forma parte de esto. En las estándares internacionales, se habla de más y menos democracia, en Venezuela ya se habla de más y menos populismo, por ende de una democracia pírrica que se traduce en corrupción, inflación, hambre, desabastecimiento y muertes por razones de criminalidad y falta de asistencia en la salud, entre otros aspectos.
Bien afirmaba Fisher y Taub, cuando señalaban, como en Venezuela este populismo ha derivado hacia un modelo autoritario. Dentro de este marco, no logra consolidarse por razones de intereses entre las cúpulas, falta de visión y raíces intelectuales escazas para lograrlo. Por ello, gracias a Dios. Pero acicalan constantemente un coctel mortal, que se lleva por delante la vida de venezolanos que sin poder encontrar una solución acorde a cada una de sus necesidades, sucumben en la mortalidad.
Por otro lado, la actividad política donde sus representantes muestran un desgaste profundo, la ausencia de un mensaje que convence y los “descubiertos” en negociaciones con el régimen, sea por su libertad o por prebendas económicas. Esto más aun acicala un panorama mortal cuyo perdedor no solo es la democracia, sino, el que paga las culpas al final siempre de los errores políticos: El Pueblo.
Se ha llegado al extremo dentro del marasmo existente, que sea un TSJ o un ministro de la defensa, que se sienten “guapos y apoyados” para patear los niveles de la formalidad internacional y exigen la renuncia, de quién se ve como el responsable de poner en evidencia el deterioro de los DDHH en el país. A esto le sumas el “mazo dando” y el poder que representa; proporcionando la violencia en los colectivos, tal cual camisas pardas de Hitler. Es esta una sumatoria de “ingredientes” que hacen de la nación un coctel mortal; por ahora, sin saber quién será la víctima y ciertamente sí el victimario.
Estamos en un momento histórico en la vida del país. Donde lo recodaremos por las vidas perdidas de nuestros amigos, hermanos, jóvenes universitarios e inocentes que fueron vilmente utilizados en el afán de atemorizar y controlar la sociedad, de la cual, hemos dado muestras, de ser y estar muy lejos de parecernos a otros pueblos en Caribe. La valentía con que hemos sido forjados desde tiempos de la independencia nos ofrece el más amplio ejemplo de lucha y libertad.
Es así, que todo se desarrolla en la vía mortal de la confrontación, donde nada nos asombra y todo nos perjudica. El dialogo, lejos de la utilidad importante que tiene, sigue siendo manipulada por un pequeño sector político (MUD) que se abroga la representación de todo un pueblo, logrando con ello, la consolidación del gobierno y el rechazo diario de estos por la sociedad venezolana. A ellos un “Mensaje a García”, solo lograran la perdida lamentable de la República, como la responsabilidad que esto les traerá.
DC / Dr. José Pons B / @joseponsb / Movimientos de Ascenso Social / MAS