Inundaciones y aludes provocados por aguaceros del monzón han dejado al menos 91 muertos en el oeste y el sur de Sri Lanka, al tiempo que otras 110 personas estaban desaparecidas, informaron el viernes las autoridades, que pidieron ayuda internacional para las operaciones de rescate.
El Centro de Manejo de Desastres informó de la evacuación de 2.040 personas a zonas más seguras y que 61.000 personas en total resultaron afectadas por las lluvias que comenzaron la mañana del viernes.
El ministerio del Exterior hizo un llamado de asistencia a Naciones Unidas y otros países. El gobierno recomendó a los residentes de áreas cercanas a ríos crecidos y laderas que evacúen sus casas, al tiempo que se espera que continúen los fuertes aguaceros. Embarcaciones de la marina y helicópteros de la fuerza aérea fueron desplegados para ayudar a las víctimas varadas y brindar apoyo de emergencia.
El viceministro de Manejo de Desastres, Dunesh Kankanda dijo que había muchas personas en los techos o en la copa de los árboles solicitando ayuda.
Viviendas y caminos estaban inundados. Las escuelas fueron cerradas en la provincia de Sabaragamuwa, unos 90 kilómetros (55 millas) al este de Colombo, la capital.
Grupos de ayuda, socorristas y otros trabajadores del gobierno recibieron instrucciones de cancelar vacaciones y seguir en alerta en los próximos tres días.
Los aludes se han vuelto algo común en la temporada de monzones en la isla del océano Índico, en medio de intensa deforestación para el cultivo de té y caucho.
En mayo del año pasado, una enorme avalancha mató a más de 100 personas en el centro del país.
DC/AP