Un hombre debió pasar cinco semanas en un hospital de Chile, ya que estaba bastante enfermo. Cuando salió, lo hizo con 25 kilos menos de peso, por lo que su aspecto lucía completamente diferente. Incluso para su perro, al que le costó reconocerlo.
Al animal le cuesta reconocer a su ser humano favorito en el mundo. Lo ve a lo lejos y, sin embargo, no logra descubrir que quien se le estaba acercando era su querido «dueño».
Sin embargo, el animal comenzó a utilizar su sentido más desarrollado: el del olfato. Es que el olor de su dueño no había cambiado, a pesar de que su aspecto se había modificado por el descenso de peso. Mirá el conmovedor y divertido video que hace furor en las redes:
DC/EI