Dumoulin sigue delante de Quintana tras 17ma etapa de Giro

Pierre Rolland emprendió un ataque en solitario y conquistó el miércoles la 17ma etapa del Giro de Italia, en la que Tom Dumoulin conservó intacta su ventaja de medio minuto sobre Nairo Quintana en la clasificación general.

Rolland aceleró para distanciarse de un grupo de fuga a cinco kilómetros de la meta, y completó el recorrido de 219 kilómetros entre Tirano y Canazei en 5 horas, 42 minutos, 56 minutos. La ruta incluyó tres puertos de montaña categorizados.

Rolland se sumó a un grupo de fuga desde el principio de la etapa, que incluyó ascensos a los puertos de Aprica y Tonale. Su fuga decisiva fue en el Val di Fassa.

«Al final era un asunto de valentía», dijo Rolland. «Lo hice en el momento adecuado, fue un gran alivio».

El francés logró su primera victoria en el Giro, después de haber ganado dos etapas en el Tour de Francia en 2011 y 2012.

«Llevo mucho tiempo esperando por esto. En 2015 terminó segundo en una etapa del Tour de Francia, y el año pasado fue para el olvido», señaló. «Me caí dos veces en el Tour, llevo mucho tiempo esperando por esto».

Rui Costa entró segundo, a 24 segundos, seguido por Gorka Izagirre, compañero de Quintana en el equipo Movistar.

«El objetivo hoy tampoco era meterme en la fuga, pero al final se estaba yendo mucha gente y había que estar representados por delante», expresó Izagirre. «Era muy complicado porque era una fuga muy numerosa y algunos equipos llevaban muchos representantes. Nosotros éramos menos y creo que al final también estábamos muy vigilados».

«Mañana (jueves) va a ser un día clave, de los que va a marcar la carrera», agregó el español. «Veremos cómo sale la etapa, pero va a ser un día muy duro para todos. Yo me estoy sintiendo muy bien y espero ayudar lo máximo posible a Nairo».

Quintana, que el martes rebanó más de dos minutos de la ventaja de Dumoulin y marcha segundo en la general a 31 segundos, llegó con el pelotón, al igual que el puntero holandés. Vincenzo Nibali se mantuvo tercero, a 1:12.

La 18va etapa del jueves es un recorrido de montaña de 137 kilómetros entre Moena y Ortisei, que incluye cuatro puertos de montaña categorizados, entre ellos uno hasta la meta.

«Estoy seguro que Vincenzo y Nairo me la van a poner muy difícil mañana», anticipó Dumoulin, quien perdió buena parte de su ventaja sobre Quintana el martes por culpa de un problema estomacal que lo obligó a detenerse en medio de la carrera.

El Giro culmina el domingo con una contrarreloj individual el Milán.

DC/AP