Amara Stover es un pequeño de 8 años quien vive en Alabama, Estados Unidos: el nene padece una extraña enfermedad genética. Lo llaman el
«niño monstruo».
La enfermedad se llama neurofibromatosis y además de sorportar las consecuencias de la misma, sufre el rechazo de sus compañeros de colegio. «Él no sabe lo que es tener amigos», manifestó su madre.
La enfermedad es progresiva y le está quitando completamente la visión. Ya la perdió de un solo ojo y del otro ve muy poco. Además, se está quedando sin audición. Acudieron a profesionales de la salud pero le recomendaron aprender lenguaje braille.
«Las miradas acaparan en él cada vez que sale a la calle. Los niños lo llaman monstruo y lo rechazan. Su salud empeora con el correr del tiempo», manifestó la madre del pequeño, consignó Crónica.
La mujer abrió una cuenta para recaudar fondos y mejorar la calidad de vida de su hijo. Denunció que la sociedad lo condenó a sentirse como un monstruo a partir de cómo lo miran.
DC/EN