El capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán irá a juicio en abril de 2018 para responder a cargos de regentar una operación internacional multimillonaria de narcotráfico responsable de asesinatos y secuestros, determinó un juez el viernes.
Guzmán respondió a las preguntas del juez a través de un intérprete. Durante la mitad de su tiempo en la corte miró a su esposa, quien sonrió y agitó el brazo al entrar.
Los abogados defensores denunciaron que un vidrio los separaba de su cliente durante sus reuniones, lo cual dificultaba la comunicación. El juez ordenó una investigación.
Al acusado de 59 años, famoso por fugarse dos veces de prisión en México, se le negó el jueves una petición para que relajaran las condiciones de su encierro en un penal de Manhattan. El juez federal Brian Cogan concluyó que el confinamiento solitario era apropiado.
Cogan señaló que el gobierno estadounidense tenía motivos para imponer el duro régimen carcelario a un hombre que se escapó dos veces, en una ocasión a través de un túnel de kilómetro y medio (una milla) que comenzaba bajo la ducha de su celda. Sin embargo, el juez rebajó las restricciones, conocidas como Medidas Administrativas Especiales, para que Guzmán pueda comunicarse con su esposa por escrito.
Sus abogados describieron como ?devastadora? para Guzmán y su esposa la decisión de que no se autoricen visitas en la prisión.
Guzmán fue trasladado a Estados Unidos en enero para responder de acusaciones de que dirigió una red internacional multimillonaria de tráfico de drogas responsable de asesinatos y secuestros. Se declara inocente.
Permanece en una celda de 6 metros por 3,7 (20 por 12 pies) durante 23 horas al día, en una rama del Metropolitan Correctional Center que suele utilizarse para alojar a presos de alto riesgo como terroristas.
El gobierno estadounidense ha dicho que las duras restricciones son necesarias con el capo mexicano debido en parte a que empleó mensajes cifrados, sobornos y otros medios para seguir dirigiendo su imperio del narcotráfico entre rejas y organizar sus fugas.
DC/AP