Mario Isea, embajador venezolano en Madrid, denunció este miércoles el «asedio» que sufrió la pasada semana un centro dependiente de la Embajada y pidió al Gobierno español que «evite un desbordamiento y un traslado de la violencia» de Venezuela a España.
Durante una rueda de prensa, aseguró que la semana pasada sufrió acoso durante un acto celebrado en el centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, al que definió como sede diplomática y dijo que, por tanto, debía ser «debidamente protegido», según la Convención de Viena.
El pasado día 11 cientos de personas se concentraron durante horas ante ese centro mientras se celebraba un acto con la asociación de Víctimas de la Violencia en las manifestaciones de Venezuela (Guarimbas), incidentes que el embajador definió como de «incitación al odio» y de «un nivel de violencia inusitada».
El diplomático denunció una «campaña de incitación al odio a nivel internacional» contra sedes diplomáticas y funcionarios venezolanos en distintos lugares del mundo, que en su opinión «raya en el fascismo».
Asimismo pidió a las instituciones españoles «evitar la solidaridad automática a cualquier opositor (venezolano) por el hecho de no compartir la visión ideológica de un gobierno».
Isea consideró que las autoridades españolas están dando «un mensaje equivocado a los sectores que están llevando a cabo la violencia en Venezuela y quieren exportarla a España».
El embajador afirmó que «no se produjo la necesaria acción preventiva» por parte de las autoridades españolas y lamentó la falta de respuesta del Ministerio español de Asuntos Exteriores cuando recurrió a este departamento para denunciar los hechos, así como su falta de información acerca de la manifestación convocada.
DC/GB