Un grupo de militares venezolanos retirados de alto rango que residen en la Florida instó el martes a la población de su país a que continúe con las protestas callejeras en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro y exigió a las fuerzas armadas de la nación sudamericana que dejen de reprimir a los manifestantes y se alíen con la gente.
Exigimos a los militares en actividad el cumplimiento de sus responsabilidades: restablecer el orden constitucional y detener tanto abuso y derramamiento de sangre?, expresó el contra-almirante Oscar Betancourt, acompañado por un grupo de colegas.
Tienen la obligación de evitar una guerra fratricida y manifestar su apoyo al glorioso pueblo de Venezuela… El país en la calle les espera. Es el momento y la única forma de evitar que sean recordados como los asesinos de su propio pueblo, expresó el militar, que fue dado de baja después de formar parte de un grupo de 130 militares de la guardia nacional venezolana que se declaró en desobediencia en 2002 en la plaza Altamira de Caracas.
Los militares -algunos de los cuales fueron exiliados- efectuaron estas declaraciones en momentos en que los venezolanos, golpeados por la escasez de alimentos y medicamentos, la alta tasa de criminalidad y la inflación de tres dígitos, han salido a las calles casi diario para demandar elecciones desde hace más de un mes. Las protestas se desataron después que la Corte Suprema retirara al Congreso sus poderes, decisión que luego fue revertida debido a las críticas de la comunidad internacional aunque no disminuyó la tensión en el país.
Las fricciones en Venezuela se incrementaron desde que Maduro impulsó en los últimos días la idea de convocar a una asamblea especial para redactar una nueva constitución. La oposición sostiene que se trata de una maniobra para mantener en el poder al oficialismo.
En las protestas del último mes han muerto al menos 38 personas y más de 750 han resultado heridas.
En una rueda de prensa realizada en un restaurante de Doral -zona que también es conocida como Pequeña Venezuela o Doralzuela, por la numerosa comunidad venezolana que reside aquí- Betancourt leyó el documento. A los venezolanos, firmado por más de un centenar de militares retirados y dados de baja que viven tanto en Venezuela como en el exterior.
La embajada de Venezuela en Washington no respondió de manera inmediata los mensajes de The Associated Press en busca de comentarios.
Otros de los militares que estuvieron en la conferencia son el general Carlos Peñaloza, excomandante general del ejército a finales de los años 80 que se retiró en los 90; el vicealmirante Efraín Díaz Tarazón, quien se desempeñó como secretario del Consejo de la Defensa a comienzos de los 90; el coronel de la Guardia Nacional Antonio Semprún, quien al igual que Betancourt fue dado de baja por participar en la desobediencia militar de la plaza Altamira; el general Vicente Narvaez Churión, exministro de defensa y comandante general del ejército en los 80; el vicealmirante Mario Iván Carratú, que se retiró de las fuerzas a finales de los 90; y el maestro Luis Piña.
Narvaez Churion, quien se retiró de las fuerzas armadas en 1983, recordó las protestas estudiantiles de 2014 en Venezuela, que dejaron un saldo de más de 30 muertos, y en voz alta preguntó a los miembros de las fuerzas armadas: ¿Hasta cuándo vamos a seguir asesinando a jóvenes de Venezuela? ¿Hasta cuándo vamos a asesinar el futuro de Venezuela?.
«Mientras permanezcamos en la calle tenemos esperanzas. Es en la calle donde hay que derrocar a este (gobierno), expresó.
Semprún, por su parte, dijo que las fuerzas armadas venezolanas deben tomar una decisión. Siguen apoyando a una tiranía o se ponen del lago correcto, que es el pueblo.
DC/AP