Aunque el primero de mayo es el día más importante en la historia de lucha de los trabajadores, porque gracias a la gesta librada en la ciudad de Chicago en 1886, con la huelga general decretada por los trabajadores en procura de sus reivindicaciones, se logró la instauración de las ocho horas de trabajo, como jornada laboral diaria, que daba al traste con la explotación del hombre por el hombre y desde ese entonces se comenzó a lograr mejoras sustanciales en el medio ambiente del trabajo, el dramático momento que vivimos en Venezuela y el sistemático proceso de destrucción del movimiento sindical autónomo por parte del régimen que azota Venezuela, nos impide celebrar este histórico día y sólo recurrimos a él como referencia histórica, para inspirarnos y continuar en nuestro afán inquebrantable de devolverle a los venezolanos, la democracia y las libertades conculcadas por un oprobioso y corrompido modelo político, que prácticamente ha destruido la República y se empeña en perpetuarse en el poder, a pesar de que 80% de nuestros compatriotas, lo rechazamos de manera categórica, porque gracias a su fracaso, los venezolanos padecemos todos los males derivados de este desastre.
Hoy no tenemos nada que celebrar, porque Maduro y la banda que gobierna derogaron la Constitución Nacional, han dado un golpe de estado por intermedio de la sala constitucional Tribunal Supremo de Justicia, para imponer un régimen de facto, que desconoce la soberanía popular y el voto, anula las funciones y competencias del poder legislativo consagradas en el artículo 187 de la Carta magna; invade y arbitrariamente secuestra las competencias de la Fiscalía General de la República contempladas en el artículo 245 de la Constitución y está utilizando a las Fuerzas Armadas al mando del deshonroso general Padrino López como su brazo armado, para conjuntamente con los colectivos paramilitares armados por ellos, reprimir de manera brutal a nuestro pueblo y sembrar de sangre, dolor, cárcel y muerte a una ciudadanía indefensa, que protesta cívica y pacíficamente desarmados, para restablecer sus derechos y garantías, consagrados en nuestra Carta Fundamental, violados sistemática y flagrantemente por estos usurpadores del poder.
No tenemos nada que celebrar y si de protestar, porque la dictadura constitucionalizada por los magistrados express del tribunal supremo de justicia, en complicidad con las rectoras del Consejo Nacional Electoral, le robaron el derecho al voto a los ciudadanos, cuando el año pasado asesinaron el referéndum revocatorio presidencial que lo exigió más del 80% de los venezolanos y suspendieron sin razón alguna la convocatoria de las elecciones regionales, previstas de acuerdo a la constitución para el mes de diciembre del año 2016 y a estas alturas del mes de mayo de este año 2017, nada han dicho del cronograma y convocatoria de elecciones.
No tenemos nada que celebrar, porque el régimen lejos de dar respuestas y soluciones a los gravísimos problemas de hambre, desabastecimiento de alimentos y medicinas, inseguridad, corrupción y represión que padecemos, lo que ha hecho es profundizarlos y agravarlos, con su terca, irresponsable y perversa conducta, que reincide en los errores y políticas equivocadas, provocando mayor desgracia a todo un país y una sociedad, que son los que padecemos las penurias y los desatinos de 18 años de fracaso.
En ese sentido hoy 1ro de mayo continuaremos la protesta cívica y pacífica con más fuerza en las calles de Venezuela y así lo reafirmamos, porque el objetivo trazado por la UNIDAD NACIONAL y el pueblo venezolano, es retomar la senda democrática para Restituir el Orden Constitucional, restablecer la autoridad y funciones de la Asamblea Nacional, enjuiciar y destituir los magistrados de la Sala Constitucional que incurrieron en el golpe de estado, liberar todos los presos políticos, abrir un canal humanitario, eliminar las inhabilitaciones políticas y el establecimiento de un cronograma electoral, que convoque unas elecciones generales, para que sea nuestro pueblo con su voto, quien defina el destino de la Patria.
“quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes”
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex Parlamentario del Estado Sucre / petersecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP