Por el aroma yo lo sé, alerta con eso. Por José Pons B. (@joseponsb)
Hemos tenido por lo menos 14 años de “negociaciones” por debajo de la mesa, cuyo esfuerzo social y político no ha logrado producir el cambio de rumbo de la Venezuela libre que conocimos y donde deseamos verla otra vez, mejorada, más aún: perfectible. Muchos analistas alertamos de la invasión y penetración de los cubanos y este estamento político de la MUD antes llamado Coordinadora Democrática, siempre lograba aplacar las voces de gremios, universidades y sociedad civil, de exigir y luchar a tiempo por tales situaciones.
Hemos visto, como entre “políticos venezolanos”, no todos, hacemos las excepciones por tener unos de gran valía. Pero en minoría ante el fascínate mundo de las compensaciones económicas y de libertades relativas. Es así, que, cuando hoy empiezan a manifestar conductas inesperadas, de las cuales podríamos afirmar a destiempo o fuera de lugar. Entendemos que por el aroma de tales afirmaciones, proviene presumiblemente de las ya conocidas y seductoras formas de Chávez, Rosales, y ahora Maduro, de acallar conciencias.
Venezuela vive momentos de definiciones, la conducta general de los ciudadanos han sido ejemplares. Tanto en el seno de nuestras parroquias e instituciones; sean las universidades, centros del saber y referenciales profesionales. El respeto, el reclamo y las justificaciones son las que han prevalecido dentro del marco de los valores auténticos que defendemos. Por el lado internacional, nuestros compatriotas sencillamente se han organizado y han dado las pautas dentro de sus posibilidades. Las cuales, son bien recibidas tal cual, como las han concebido dentro del proceso.
Hoy se hace más vigente que nunca las afirmaciones de Martin Luther King, cuando refería que “utilizar medios morales para preservar un fin inmoral; nunca podrá darse en la vida real” Quienes roban, asesinan, encarcelan, persiguen y torturan se condenan ante la historia, llevándose consigo a los suyos, en el marco de una herencia deshonesta e inmoral. Son aquellos quienes esgriman tales actos, los que deben entender que los pecados que producen en sus vidas, son heredados según la filosofía oriental.
No hay más sentimiento de culpa, para un hijo, un hermano, un nieto, que darse por entendido qué los males causados por su propia sangre a un país, a nombre de una “revolución” que ha dado hambre, miserias, enfermedades y muertes a muchos. Donde esposas e hijos conscientes del origen de su bienestar, pretenden vivir con tales lujos, sin el señalamiento oportuno de una sociedad que llora sus muertos.
Finalmente nuestros vivos y muertos, no tienen precio y menos para financiar en un buen restaurant capitalino o parisino, donde se dan y reciben favores entre estos politicastros de la Venezuela de ahora. Invitamos a nuestro estamento político en general, apegarse a los valores morales. Estamos alertas de lo que dicen y hacen, señalaremos oportunamente y sin miedo de las truhanerías de pocos, que pongan en peligro los esfuerzos de muchos.
DC / Dr. José Pons B / el estado Psicosocial Latinoamericano / @joseponsb